Ante el Congreso y en el Palacio del Planalto, el nuevo presidente brasileño habló sobre la familia, el «combate» al socialismo y al sesgo ideológico y el derecho de los ciudadanos a defenderse.
Ya con la banda presidencial, Bolsonaro hizo su primer pronunciamiento a la nación desde el Palacio del Planalto
Familia, religión, autodefensa y combate al socialismo.
Esos argumentos centraron el discurso de toma de posesión de Jair Bolsonaro el martes como 38º presidente de Brasil.
En dos ceremonias, una en el Congreso, donde realizó el juramento constitucional, y otra en el Palacio del Planalto, Bolsonaro mantuvo el tono de campaña y la defensa de los valores conservadores, e hizo referencias a la crisis económica, la seguridad pública y las relaciones exteriores.
Estas son algunas de las frases destacadas de sus discursos como nuevo mandatario.
«Vamos a unir al pueblo, valorizar la familia, respetar las religiones y nuestra tradición judeo-cristiana, combatir la ideología de género, conservando nuestros valores»
Bolsonaro reforzó los valores conservadores que fueron centrales para su elección en su discurso de posesión en el Congreso.
«Brasil volverá a ser un país libre de las amarras ideológicas», agregó.
Esos mismos temas fueron repetidos con más énfasis más tarde, en el discurso en Planalto.
«No podemos dejar que ideologías nefastas destruyan valores y familias. (…) Tenemos el desafío de enfrentar los efectos de la crisis económica, del desempleo récord, de la ideologización de nuestros niños, de la desvirtualización de los derechos humanos, de la deconstrucción de la familia».
«El discurso trajo píldoras de lo que más marcó la campaña de Bolsonaro y fue coherente con ella», opinó el analista Rafael Cortez, de la consultoría Tendencias, en referencia a la pauta conservadora de valores familiares.
Para el experto en Brasil Brian Winter, editor jefe de la publicación Americas Quaterly, el discurso de Bolsonaro marca «una gran diferencia en relación con cualquier otro discurso (de sus antecesores), con mención a términos como judeo-cristiana, guerra al socialismo e ideología de género».
«Este es el día en que el pueblo comenzó a liberarse del socialismo»
Fue una de las varias menciones al «combate al sesgo ideológico» y a «ideologías nefastas».
«Reafirmo mi compromiso de construir una sociedad sin discriminación ni división. De ahora en adelante, nos guiaremos por la voluntad soberana de aquellos brasileños: que quieren buenas escuelas, capaces de preparar a sus hijos para el mercado de trabajo y no para la militancia política; que sueñan con la libertad de ir y venir, sin ser victimizados por el crimen; que desean conquistar, por el mérito, buenos empleos y sustentar con dignidad sus familias; que exigen salud, educación, infraestructura y saneamiento básico, respetando los derechos y garantías fundamentales de nuestra Constitución», agregó el mandatario.
Geraldo Tadeu Monteiro, profesor e investigador de la Universidad del Estado de Río de Janeiro y del Instituto Universitario de Investigaciones de Río de Janeiro (Iuperi), apuntó que, al contrario que otros presidentes, «Bolsonaro no buscó moderar el discurso de campaña después de ser electo. Va a perseguir de forma militante la agenda de campaña».