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El debate de la legalización de la marihuana despierta opiniones encontradas. Entre los detractores están quienes advierten que permitir su consumo, podría hacer que las personas se tornen más violentas, llevándolos a cometer delitos mucho más fácilmente.
Es sabido que el consumo de esta droga altera las capacidades cognitivas y el estado de ánimo, aletargando y atenuando de las respuestas del sistema nervioso; sin embargo, para la medicina, su uso también puede ser benéfico reduciendo los efectos de muchas enfermedades penosas como el cáncer, por ejemplo. ¿Pero por qué hay personas que insisten en que la marihuana aumenta el número de crímenes? ¿Hay algo de cierto?
La relación entre marihuana y crimen
Particularmente, en los Estados Unidos, donde en 11 estados es legal el consumo medicinal de esta sustancia, se ha puesto sobre el tapete el debate sobre los efectos sociales de la marihuana. Según el criminólogo Robert Morris, la aprobación del consumo de esta droga podría relacionarse con el descenso en algunos delitos, aunque es necesario tener cautela al afirmarlo, ya aún que no hay investigaciones científicas de rigor que demuestren la relación directa entre consumo y aumento del crimen en general.
El asalto y homicidio serían los principales delitos que demuestran una reducción considerable para tener en cuenta esta relación entre consumo-delito.
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Aspectos sociológicos y variables econométricas
Morris puntualiza que, contrario a lo que se pudiera creer, el cultivo de plantas de marihuana y los dispensarios se asocian a la victimización y por consiguiente al incremento dramático en la pauperización y criminalidad de acuerdo con las estadísticas tras la legalización.
Estos modelos sobre consumo dan cuenta de un patrón de variables sociológicas y económicas ligadas a las tasas de criminalidad, delincuencia, desempleo, educación universitaria e incluso el consumo de cerveza. Esto sería un experimento sociológico fundamental para observar el comportamiento social tras la legalización de la marihuana y sus efectos a largo plazo.
Sociedad autorresponsable
Este estudio sobre la incidencia del consumo de drogas y su relación con los delitos podría ser un indicador científico de cómo una sociedad en el futuro, podría otorgar a sus ciudadanos derechos limitados, haciendo de esta un modelo de responsabilidad y autorregulación de sus conductas.
La posibilidad de que se consuma una droga determinada y legal sin consecuencias negativas para una sociedad parece una utopía de una novela de ciencia ficción, pero para la psicología y sociología es una realidad que tiene un porvenir menos ilusorio de lo que parece.
[Fuente: venezuelaaldia.com]