Han pasado quince años desde que Stanley Kubrick falleciera, pero aún siguen con vida todas las películas que grabó con una obsesiva perfección. Considerado como una de las grandes figuras del séptimo arte, sus primeros pasos estuvieron relacionados con la fotografía.
Ocurrió el 7 de marzo de 1999. Cuando el director se fue a dormir sin que nada le hiciera sospechar que ya no despertaría jamás. Un infarto fulminante le sorprendió en pleno sueño. Murió como vivió: envuelto en el misterio.
Sin embargo, la influencia del objetivo sería una constante en su trabajo, con una simetría perfecta que se acomodaba con el persistente punto de fuga en sus películas. Stanley Kubrick nunca recibió un Oscar al mejor director, pero todas sus películas influyeron inevitablemente en el mundo entero. Hasta siempre Staley Kubrick.
[Fuente: netjoven.pe]