Científicos de la Academia China de las Ciencias en Wuhan, China, realizó un estudio con el que determinó que el cerebro de los adolescentes (y no en adultos) adictos a Internet podría experimentar cambios similares a los que sufren las personas alcohólicas o drogadictas. Creo que ya tengo la atención de varios que les preocupa la condición de algún conocido.
En la investigación -publicada en PLoS One-, se le realizó resonancias magnéticas a 35 hombres y mujeres de 14 a 21 años (de los cuales 17 habían sido diagnosticados con desorden de adicción a Internet en el Centro de Salud Mental de Shanghai) para ver las diferencias en las reacciones cerebrales de los adictos respecto de los que no lo son.
En su análisis, los científicos hallaron contrastes entre ambos grupos focalizados en la zona del cerebro asociada a los procesos emocionales, las habilidades de pensamiento ejecutivo y el funcionamiento cognitivo. En el caso de los adictos a Internet, el cerebro evidenció conexiones anormales entre fibras nerviosas, pudiendo producir daños en la materia blanca de cerebros que no se han formado por completo, algo muy parecido al fenómeno que experimenta el cerebro de la gente alcohólica o que sufren otros desórdenes de control de impulso.
Este comportamiento desgasta la mielina (sustancia que cubre y protege las fibras neuronales), según el profesor Lei Hao, uno de los autores del estudio. El daño en esta sustancia puede afectar a la comunicación neuronal, explicó el científico.
“Finalmente se nos está contando lo que los clínicos sospechaban desde un tiempo a esta parte, que las anormalidades de materia blanca en la corteza orbitofrontal (COF) y otras áreas del cerebro realmente significativas no sólo están presentes en adicciones que involucran sustancias, sino también en otras de comportamiento, como la adicción a Internet”, comentó a BBC la doctora Henrietta Bowden-Jones, conferencista del Imperial College de Londres.
Quizás ya sea momento de que los distintos tipos de adicciones relacionadas con la tecnología (como a Internet o los videojuegos) sean clasificados de manera oficial como enfermedades mentales, al igual que las adicciones más tradicionales…