La reciente publicación de la Revista Europea del Corazón: Cuidados Cardiovasculares Agudos, dio a conocer el primer estudio australiano en investigar a las emociones intensas como disparadores, y relacionadas, con el alto riesgo de episodios cardíacos severos.
Estudios han sugerido en repetidas veces que emociones tales como la ira, el enojo, la ansiedad y la depresión tienen un rol importante en el funcionamiento del organismo aumentando los riesgos de sufrir accidentes cardiovasculares.
Thomas Buckley y su equipo, del hospital australiano Royal North Shore, estudiaron a 313 pacientes hospitalizado por obstrucción coronaria aguda, que habían declarado un brote de ira en los últimos dos días previos al infarto de miocardio.
El análisis de los datos recogidos reveló que el riesgo de sufrir un ataque al corazón es 8,5 veces mayor en las dos horas siguientes a un episodio de enojo, ira o ansiedad extrema.
Además, los investigadores encontraron que la ansiedad elevada aparece asociada a la oclusión coronaria a lo que los investigadores agregaron que “estudios futuros, incluyendo los del rol de los modificadores potenciales, podrían ofrecer información valiosa acerca de la prevención de afecciones cardíacas durante episodios emocionales fuertes“.
El profesor Geoffrey Tofler, cardiólogo de la Universidad de Sydney dijo que “el acercamiento a la prevención potencial puede ser el entrenamiento en la reducción del estrés para reducir la frecuencia e intensidad de los episodios de ira, o evitando actividades que usualmente llevan a estas reacciones intensas, evitando un confrontación o actividades que provoquen ansiedad extrema”.
“El mensaje a las personas que debemos ser conscientes de que un acceso de enojo intenso o ansiedad puede llevar a un accidente coronario, por lo que es bueno considerar estrategias y actividades preventivas”, concluyo el Dr. Tofler.
Fuente [Salud.com.ar]