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Aunque Amazon haya conseguido beneficios durante el cuarto trimestre fiscal de 2012 (a diferencia de lo que sucedió el trimestre anterior), los resultados no proporcionan grandes razones para alegrarse por ellos. El gigante de las ventas en internet ha hecho públicos unos ingresos de 21.270 millones de dólares, que si bien son positivos, porque representan un aumento del 22 por ciento con el mismo trimestre del año anterior, después de los descuentos respectivos implica unos beneficios de solamente 97 millones de dólares, que llegan a ser un 45 por ciento menos de lo obtenido en 2011.
Según el CEO de la compañía, Jeff Bezos, los decepcionantes resultados tienen que ver con un cambio muy específico en la manera en la que la gente adquiere libros: la venta de volúmenes impresos en papel subió solamente un 5 por ciento en diciembre, y este es el menos aumento en toda la historia de la empresa. Otro problema es que la venta de libros digitales no ha crecido en la manera esperada, lo que implica que los resultados del siguiente trimestre podría terminar en pérdidas de hasta 65 millones de dólares… o beneficios de 285 millones, dependiendo del actuar de los consumidores. Eso es un margen y no lo de las páginas.