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Hay un defecto que comparten quienes gustan de regalar y quienes no suelen hacerlo, y es esa costumbre de regalar lo que a uno se le hace bonito, práctico o útil, sin tener en consideración los gustos, preferencias y costumbres del agasajado.
A la hora de elegir un regalo o un obsequio para las festividades de fin de año, debes tener en cuenta los gustos y preferencias del agasajado o del receptor de los presentes. Aunque se trate de una persona cuyos gustos sean completamente opuestos a los tuyos: no hay un gasto tan innecesario como el de un presente que nunca será disfrutado.
Cómo reconocer los gustos del agasajado
Un breve trabajo de investigación bastará para ello. Observa sus ropas, su estilo al vestir, los accesorios que suele utilizar, sus conductas, si gusta de los deportes (o de uno en particular), de los juegos de video, de la lectura, de alguna actividad artística. También puedes observar su casa o su oficina, teniendo en cuenta la decoración.
Cuidado con las ofensas
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Al comprar un presente, debes hacerlo en consideración de los gustos y preferencias del agasajado, y también de su realidad. Si se trata de una persona que gusta de los viajes, pero que no está en condiciones económicas para emprender uno, quizás regalarle un pareo y un sombrero de playa no será la mejor elección. En cambio, puedes elegir un libro de destinos con bellas fotografías, o una colección de películas de diferentes destinos turísticos para su deleite.
Ten en cuenta el talle de las ropas y calzados. Regalar prendas (u otros elementos) bajo la enunciación de "puedes cambiarlo si prefieres" es una manera de hacer saber al agasajado que no quisimos prestar suficiente atención a sus características personales. Ante la duda, regala prendas de un talle mayor o calzados de un número más alto, y acompaña el presente con la nota de crédito o de cambio de la tienda. Al entregárselo, dile una frase positiva, como "creo que has adelgazado, si este pantalón te queda algo grande, puedes cambiarlo por uno de menor talle".
La lista de compras
Las dudas sobre qué obsequiar suelen surgir en la compra de regalos de Navidad, ya que debemos hacer muchos y para personas diferentes. En estos casos, será necesario hacer una lista de compras. Al menos, lleva contigo un listado de todas las personas presentes en la celebración, para asegurarte de comprar a cada uno un regalo, un obsequio o un simple presente, aunque se trate de personas poco conocidas. En algunos países se acostumbra a reunirse con familiares y amigos en casas de alguien en común. Averigua la cantidad de invitados, sus edades y sexos, y asegúrate de que todos reciban algo, en señal de celebración y respeto.
Si tu presupuesto es más bien limitado, compra primero los presentes de tus seres queridos, y luego los presentes "por compromiso". Puedes hacerlos tú mismo, o bien hacer entrega de regalos simples, como pequeñas velas navideñas para decorar sus casas, una taza o jarro con una frase navideña, o elementos sencillos y económicos con motivos de esta festividad. Puede que sean algo impersonales, pero te ayudarán a cumplir con tu ritual de agasajo, en particular si eres anfitrión de la fiesta.
fuente: comohacerpara.com