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Un delincuente asaltó una iglesia en un barrio de Buenos Aires, Argentina, donde robó pertenencias a los fieles, y cuando escapó llamó por teléfono a las víctimas y al ser atendido por una monja pidió disculpas y que rezaran por él porque, según le dijo, tiene su vida "descarrilada".
El asalto ocurrió cerca del mediodía del sábado, cuando un joven de unos 30 años, ingresó armado con una pistola. Al acceder a un sector del templo el sujeto sorprendió a un grupo de unos 10 fieles que estaba reunido para comenzar con la jornada de catequesis, a quienes amenazó y les robó sus pertenencias.
En escasos minutos el asaltante se apoderó del dinero, teléfonos celulares y relojes de las víctimas y escapó. Casi media hora después del asalto llamó por teléfono a uno de los contactos que había encontrado en uno de los celulares robados para pedir disculpas.
Según se informó, el ladrón llamó a una monja de la parroquia, a quien le pidió perdón por el atraco y le preguntó si podían rezar por él ya que se sentía arrepentido, al tiempo que indicó que su vida "estaba descarrilada".
"El delincuente pidió perdón por el robo y que oraran por él ya que estaba arrepentido y decía que su vida estaba descarrilada, según declararon la monja y el cura de la iglesia", informaron los voceros de la policía.
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En los últimos tiempos se registraron otros robos en iglesias de esta capital. Uno de ellos, en mayo pasado, ocurrió en la iglesia Santa Rosa de Lima, en el barrio de Balvanera. En tanto, a principios de este mes el blanco elegido fue la parroquia de la iglesia San Judas Tadeo, en el barrio de Parque Chacabuco. El episodio se produjo cuando uno de los sacerdotes estaba celebrando una misa y otro fue entretenido por dos mujeres que le dijeron que querían confesarse.
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