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La duquesa Catalina de Cambridge ya tiene retrato oficial: la National Portrait Gallery de Londres presentó este viernes el lienzo, en el que la esposa del príncipe Guillermo aparece con un vestido azul y la melena suelta sobre un fondo oscuro. Sin embargo, no gustó a todos.
«Es un lienzo increíble. Es maravilloso», dijo la embarazada Catalina, que hace dos días cumplió 31 años. Su autor es el artista escocés Paul Emsley, que buscaba un efecto «natural». También el príncipe Guillermo alabó la pintura: «Es hermosa, absolutamente hermosa».
Emsley contó a la BBC que no le gusta pintar demasiado en los fondos y prefiere «los rostros grandes». «Tienen más fuerza y son más contemporáneos», señaló. «Aunque en un principio pensé que no sería un retrato en el que apareciera sonriendo, creo que al final tener su sonrisa fue la elección adecuada. Ella es realmente así».
Según la emisora, Catalina posó en dos ocasiones para el artista, que también utilizó fotografías de la duquesa para su trabajo.
No obstante, a algunos críticos no les convenció su propuesta. El crítico de arte del diario Sunday Times, Waldemar Januszczak, manifestó su «decepción», porque, en su opinión, los ojos de la duquesa «no brillan». Además, señaló que la duquesa parece «mayor de lo que es».
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El diario The Guardian fue más allá y comparó a Catalina con un vampiro de la saga Crepúsculo. «Acartonada, con notables ojeras y con unos colmillos que se entreven», señala el rotativo en su blog sobre arte. «¿Cómo puede ser que haya sido transformada en algo desagradable de la saga Crepúsculo?»