Aunque a veces la azúcar nos puede revitalizar con energía, su consumo exagerado nos puede provocar una muerte temprana.
Un estudio de la Universidad de Utah, realizado con roedores que fueron alimentados con un 25% de azúcar, lo que equivale al consumo de tres latas de gaseosa en humanos, mostró que el deseo sexual en los ratones macho disminuye, así como se manifiesta una desidia por defender su territorio.
Respecto a las hembras, el alto consumo de azúcar provocó una muerte temprana, es decir, murieron dos veces más rápido que los machos.
Aunque todavía no se ha comprado este estudio con humanos, uno de los autores de dicha investigación, Wayne Pots, indica que es muy probable que los resultados en los ratones se repita en nosotros, ya que existe una conexión directa en ambas especies.
Net Joven.-