La fresa, esa pequeña fruta de color rojo intenso y delicioso sabor, es nuestra mejor defensa para combatir a los radicales libres que dañan la estructura de las células y son los causantes del envejecimiento y de algunas enfermedades que atacan a nuestro organismo.
Todas las frutas tienen propiedades antioxidantes, pero según investigaciones realizadas por científicos norteamericanos, la fresa es la que contiene mayor concentración de los tres principales antioxidantes: el betacaroteno (provitamina A), vitamina C y vitamina E.
Si incluimos en nuestra alimentación, por lo menos tres veces a la semana una taza de fresas frescas, no solo estaremos eliminando toxinas de nuestro organismo, sino también protegiéndonos.
[Fuente: serfeminas.com.es]