Una escultura de un pez gigante fue instalada en la playa de Botafogo en Río de Janeiro, Brasil, con motivo de la Conferencia de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible.
Esta inmensa escultura fue construida a partir de botellas de plásticos desechadas. Adicionalmente, está iluminada desde el interior, creando en la noche un espectáculo de luces bastante espectacular.
Esta escultura demuestra que todo depende del uso que se le demos a las cosas, ya que impresiona que una gran cantidad de residuos fue convertido en una obra admirable.