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El Royal Opera House de Londres desplegó sus mejores galas para acoger la entrega de los premios del cine británico. Unos Bafta muy reñidos en los que hubo sin duda un claro vencedor, Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón que se llevó seis premios, aunque sólo el de mejor director entre las categorías principales (mejor director, sonido, música original, efectos especiales, fotografía y mejor película británica). Estos galardones estuvieron muy repartidos ya que la cinta del director británico Steve McQueen, 12 años de esclavitud, ganó el Bafta a la mejor película y al mejor actor, que recayó en su protagonista, ChiwetelEjiofor.
También se coló entre las ganadoras la tragicomedia policiaca ambientada en los Estados Unidos de los 70 que David O.Rusell recrea en La gran estafa americana, que logró tres galardones, entre ellos al mejor guión original y el de mejor actriz secundaria para Jennifer Lawrence.
La mejor interpretación femenina fue para Cate Blanchett, por su interpretación de una mujer rica que se queda en bancarrota en la película Blue Jasmine de Woody Allen, y dedicó su premio al recientemente fallecido Phillip Seymour Hoffman. «Fue un continuo profesor y tenía un talento y una generosidad monumental», afirmó Blanchett, cada vez más favorita al Óscar.
El somalí-estadounidense BarkhadAbdi, debutante en la gran pantalla con su papel de pirata en Captain Phillips, del británico Paul Greengrass, el que dio la sorpresa y se alzó con el galardón al mejor actor secundario. Philomena, de Stephen Frears, se llevó un premio, mientras el joven WillPoulter, de 21 años, fue elegido por votación electrónica como el actor revelación, por su papel protagonista en la comedia estadounidense We’retheMillers.
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El único español que figuraba entre los nominados, el catalán Daniel Brühl que interpretaba al piloto de Fórmula Uno Niki Lauda en Rush, se quedó sin el premio al mejor actor de reparto. Entre quienes se encargaron de anunciar los ganadores y entregar las estatuillas destacó el príncipe Guillermo de Inglaterra, encargado de poner el broche final a la gala al entregar a la veterana Helen Mirren, su «abuela» en la ficción de TheQueen, el Bafta honorífico por su trayectoria.