«Calma y cordura», por @ASTRIDSP79

Hoy, una vez más, debemos hablar de malas noticias para el país. Una Venezuela sumergida en descontento y contradicciones que están dejando consecuencias para nada positivas. Tenemos semanas con la nación encendida por sectores que quieren una solución a tantos problemas, pero los últimos acontecimientos no pueden olvidarse.

Cada venezolano caído debe llevar a la reflexión y la indignación de todos los ciudadanos. Una muerte no puede enlutar a unos y alegrar a otros. Todas deben ser repudiadas. Aquí hay que tomar en cuenta que aún no se termina de entender y de atender lo que quiere ese pueblo en la calle.

La actitud que se toma es la de represión y no la de solución. Hasta hace unos meses aplaudíamos un diálogo entre Ejecutivo y oposición que poco duró porque volvió a pasar lo mismo, la paz duró poco y con el verbo encendido se ataca y se hiere a quienes piensan diferente.

Esa parte que reprime necesita entender el porqué de las protestas, en lugar de atacarlas con balas. Quienes están en la calle son aquellos que se atrevieron a dejar el miedo y combatir de frente la anarquía en la cual vivimos. De hecho, lo aplaudible es que lo están haciendo con pancartas, con consignas, con palabras contundentes, no con armas, como las de quienes los atacan.

Está pasando mucho y estos hechos recientes están dejando en evidencia no sólo que no se tiene una respuesta clara de parte del gobierno, sino también que se están mostrando las cartas más duras y repudiables que parecían guardarse para momentos como este.

Se criminaliza la protesta y se amenaza a los medios para que no muestren la realidad que vivimos. Incluso, se llega hasta más lejos sacando del aíre a canales que sólo se dedicaron a transmitir lo que en nuestras pantallas era imposible.

Lo aplaudible, es que una vez más, por más que se intenta callar la verdad, siempre se conoce lo que pasa. Hay tanta gente en las redes que ya es imposible no saber qué sucede en cualquier parte del país. Aquí no se está haciendo nada fuera de la Constitución, jamás lo avalaríamos.

El derecho a la protesta está escrito en nuestra Carta Magna. Necesitamos que el gobierno deje de subestimar las voces del cambio y escuche a esa mitad del país que quiere vivir en paz, pero que debe recurrir a estas vías para ser tomada en cuenta.

Es triste ver a funcionarios que manchan su uniforme de sangre de unos jóvenes luchadores que no estaban a la par de ellos. Estoy de acuerdo en que aquel que se salga de la Ley, deba ser castigado, pero no se debe amenazar cuando no hay evidencias que demuestren que la fuerza bruta estaba del lado de los estudiantes.

Cuál será el final de esta historia, sabrá Dios cuándo se escribirá. Por lo pronto, nuestro deber es no dejar solos a quienes no tienen bozal y se atrevieron a dejar de conformarse. ¿Lo importante? No perder los estribos, escuchar el llamado de nuestros líderes y no caer en provocaciones. ¡Calma y cordura!

@ASTRIDSP79 / Astrid Silvestri