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Hecmiry Lugo trabajaba en el programa Dos Visiones, Un país, que se transmite todos los domingos por la noche en Dat TV, un canal del estado de Valencia. «Solía entrevistar a personas con opiniones distintas», aseguró.
«El miércoles me llamaron representantes del comando de María Corina Machado para solicitarme una entrevista. Inmediatamente hice las diligencias para grabar el programa, (…) me dieron cualquier tipo de excusas; no hay personal técnico, no hay estudio», explicó la periodista.
Horas más tarde, la profesional se enteró de la censura por el mismo comando de campaña de María Corina Machado. Luego, la gerencia del canal le confirmó que se trataba de una «orden».
«Recibí la información de que ellos ya me habían suplido, prácticamente me dijeron ‘vete'», declaró.
Lugo recordó a otro periodista, Luis Guillermo Carvajal, también desvinculado del mismo mismo canal: «Pensamos que había sido una situación particular, pero ahora me tocó a mí. Yo no era parte de la nómina del canal, ellos prescindieron de mis servicios».
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DAT Televisión es un canal de televisión nacional privado con sede en la ciudad de Valencia, Venezuela. Fue fundado el 13 de julio de 1999 con una cobertura de los estados Carabobo, Aragua, Cojedes y Guárico.
La periodista sólo quiso entrevistar a una dirigente opositora: María Corina Machado. La ex legisladora, destituida de manera exprés por el chavismo, es uno de los blanco de la ira del oficialismo. El propio Nicolás Maduro la llamó asesina en cadena nacional.
Según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, 2014 fue el peor año para el ejercicio del periodismo en Venezuela. La organización, de hecho, registró 160 agresiones desde enero. Seis de cada 10 casos fueron responsabilidad de las Fuerzas de Seguridad.
Los ataques contra la integridad física de los periodistas sólo son la cara más visible y extrema de una embestida total contra la libertad de prensa iniciada por Hugo Chávez y continuada por Nicolás Maduro. Lo que comenzó con la Ley Resorte (de Responsabilidad Social en Radio y Televisión), que establece sanciones a los periodistas que hagan denuncias contra funcionarios, siguió con el cierre de medios opositores, como RCTV.
En 2013 sumó una nueva estrategia: la compra de cadenas de televisión críticas, como Globovisión, por empresarios afines al Gobierno.
Este año se pasó a una nueva instancia: el estrangulamiento de los periódicos al negarles los dólares que necesitan para importar papel. Uno de los casos más emblemáticos fue el del diario El Nacional, uno de los mayores del país y ferviente opositor al régimen chavista.
En enero de este año, debió reducir la cantidad de páginas en un 40% (de 28 folios a 16). El periódico tomó esta medida para no consumir sus provisiones y, así, evitar el cierre técnico.
También redujo el tiraje de lunes a sábado, que estaba en unos 85.000 ejemplares, y decidió mantener la circulación de los domingos, que es 240.000 ejemplares.
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Pero la amenaza también golpeó a otros periódicos, como El Impulso, que redujo de cuatro a un solo cuerpo. La misma suerte corrió El Correo del Caroní, que pasó de imprimir 32 páginas a 8; y El Oriental, del estado Monagas (noreste).
De acuerdo con datos del IPYS, los otros diarios que tuvieron que eliminar páginas son: La Nación, de Táchira (centro), que pasó de imprimir 36 folios a 16; y La Noticia y La Prensa, de Barinas (norte), que redujeron de 28 a 20.
Según consigna El Tiempo, esta arremetida del Gobierno contra la prensa opositora podría terminar afectando a más de cien periódicos. De esa manera, quedarían sin empleo unas 30.000 personas.
Pero lo más grave es que al menos cinco diarios debieron detener su circulación en el último año, por la imposibilidad de acceder a las divisas para comprar papel de impresión. Son: El Diario de Sucre, que tenía 27 años de existencia; Antorcha, de 59 años; El Sol de Maturín, de 43 años; El Guayanés, de 20 años; y Notidiario, de 28 años.
Fuente [Infobae.com]