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El candidato presidencial de la Unidad, Henrique Capriles Radonski, indicó este domingo, en una entrevista con Andrés Oppenheimer, que en Venezuela hay un desequilibrio institucional orquestado por el presidente Chávez para saltar leyes y hacer su voluntad en el país.
En la entrevista transmitida por el canal CNN en español, Capriles señaló que el proceso electoral que afronta contra el mandatario nacional no es "un proceso donde están dadas las condiciones de igualdad para ambas partes".
Sin embargo, aclaró que por la vía del voto vencerá a "un Gobierno que controla instituciones y que juega sucio". Explicó que "cuando uno se organiza y tiene la mayoría, uno vence las trampas y las zancadillas que el Gobierno quiera colocar".
Asimismo aseguró que la realización y la conclusión de todo el proceso electoral depende de los venezolanos, refiriéndose a los observadores internacionales que vendrán desde el bloque internacional de la Unasur. "Es importante que existan ojos internacionales observando el proceso, quisiéramos más apoyo, ayuda y transparencia pero el proceso sigue dependiendo de nosotros".
También expresó su negativa a la posible teoría de que "los países americanos vayan a apoyar alguna aventura de Chávez" o lo acompañen "a dar un golpe sobre la mesa", en caso de perder en los comicios presidenciales. Agregó que los países de la región están comprometidos con la democracia y con la paz y en tal sentido rechazó tal posibilidad.
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Capriles además precisó que no le interesa saber si Hugo Chávez le pondrá la banda presidencial en caso de resultar electo el 7 de octubre. Reiteró su interés por la paz en Venezuela "la seguridad, la educación" y la transformación del modelo económico para que "se deje de regalar los recursos del petróleo venezolano a otros países" para "dedicárselos a nuestra Venezuela".
Por esta razón, Capriles explicó que se debe construir un modelo económico "con un profundo acento en el sector social", comparando su propuesta con el sistema que funciona en el vecino país de Brasil. "Se necesita un crecimiento con equidad que apunte a la situación social", dijo.
En materia política ratificó de manera enfática que en su Gobierno, "Venezuela no va a ser financista de otros países", y no regalará "ni una gota de petróleo a otros países". Capriles resaltó su alineación, en materia internacional, solo con países "donde haya democracia y tengan un profundo respeto por los Derechos Humanos".
"Venezuela con el Gobierno del progreso, va a estar en todas las instancias internacionales que velan por los Derechos Humanos", acotó.
Por último expresó que tiene conocimiento de militares que se encuentran en "posiciones de comando" que están absolutamente resteados" con un proceso democrático y están dispuestos según Capriles a defender lo que decidan los venezolanos en las elecciones presidenciales.