Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
El amor y el enamoramiento son temas a los que ciencia sigue dedicando parte de sus estudios, aunque sin lograr desentrañar todo la complejidad que involucran los sentimientos. Es así que numerosas investigaciones científicas abordan la química y los mecanismos cerebrales implicados en el amor.
CREA ADICCIÓN
El amor estimula áreas cerebrales sensibles a la dopamina -neurotransmisor que aumenta con el enamoramiento-, de tal forma que se activa el ´circuito de la adicción´ con las típicas frases románticas. ´Hemos visto que los ratones que pierden a su compañero se deprimen de una forma muy parecida a como lo hace un adicto al que se le retira la cocaína o la heroína´, explica Larry Young, investigador de la neurociencia del comportamiento en la Universidad de Emory, en Atlanta, y autor del libro Química entre nosotros. Amor, sexo y la ciencia de la atracción.
NOS REMITE A LA FAMILIA
La producción de las hormonas oxitocina y vasopresina llega a su máximo nivel en momentos como el parto y la lactancia materna; pero con el enamoramiento parece que también se incrementa, pues se robustece el nexo entre dos personas. De acuerdo a estudios, eso se explica en toda la energía que se gasta en encontrar una pareja idónea y luego los esfuerzos que demandará el que la relación perdure.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
SE NUBLA EL JUICIO Y LA RAZÓN
Estudios basados en la técnica de la ´resonancia magnética funcional´ han concluido que el área del cerebro responsable fundamentalmente de nuestra capacidad de razonar y emitir juicios elaborados, tiende a ´apagarse´. De allí que el amor nuble nuestra capacidad crítica sobre la persona amada
PRODUCE ESTRÉS Y DA VALOR
El amor activa el eje hipotálamo-hipofisario-adrenal, haciendo que el cerebro mande señales para que se produzca más adrenalina. De esa forma es que superamos el miedo inicial a una relación.
TE HACE MONÓGAMO
En ratones de campo, por naturaleza monógamos, se ha probado que si se suprimen las hormonas de oxitocina y vasopresina, se comportan sin ninguna predilección especial por ninguna de sus parejas. Si bien en el caso de los humanos influyen otros factores para la fidelidad, tampoco es que seamos inmunes, pues algunas investigaciones han comprobado que cuando se suministra oxitocina intranasal a hombres que estaban en una relación, encontraban más atractivas a sus parejas.
Fuente: [rpp.com.pe]