Con Equilibrio: «Venezuela que deseamos», por @Simone_Augello

Martin Luther King digo una vez “tengo un sueño”, bueno humildemente desde aquí, Puerto La Cruz, también tengo un sueño que Dios mediante se hará realidad en la medida del concierto de todos los venezolanos.

Sueño con una Venezuela con seguridad personal y jurídica, con un país donde todos podamos salir a la calle sin el temor de que la delincuencia nos obligue a nunca más regresar con vida a tu hogar; sueño con una Venezuela donde no persigan a los empresarios, promotores e innovadores, donde lo de cada quien sea respetado.

Tengo esa bella imagen donde la nación esté dominada por el imperio de la Ley y la justicia.

Cierro mis ojos y sueño con una república donde las páginas de sucesos estén vacías de muertos y secuestros, donde la violencia sea un mal recuerdo, que poco a poco estemos borrando de nuestra memoria.

Quisiera ver contenta a Venezuela, donde todos tengamos empleos estables y bien remunerados, donde podamos salir a comprar y hallemos los productos sin necesidad de hacer largas colas.

¡Sí! Tengo un sueño y no me canso de soñarlo, porque sé que más pronto que tarde se hará realidad, porque es lo que necesitamos los ciudadanos de esta linda nación.

Sueño con un país sin inflación, que los churupitos de todos nos alcancen y que nos permitan darle a nuestras familias una buena vida llena de felicidad.

Nosotros somos un pueblo trabajador y alegre no merecemos vivir en medio de la pugnacidad, el odio y el miedo, por lo contrario esta nación tiene que ser ejemplo de modernidad como en algún tiempo pasado lo fuimos.

La Venezuela que soñamos todos está allí a la vuelta de la esquina, es alcanzable, es una realidad que palpamos, que está en nuestras narices, solamente hace falta un empujoncito de voluntad para obtener la meta que añoramos.

Este mi país, tu país, es una tierra cargada de bendiciones, de oportunidad pasadas, presentes y futuras, lo que acontece es que en muchas ocasiones dejamos pasar los momentos para ser grandes; no podemos darnos el lujo de volver a fallarle a nuestros hijos, nietos y a nosotros mismos, debemos tomar el toro por los cuernos y demostrar que unidos, todos y cada uno de los venezolanos, sin distingo de colores, podemos echar a andar esta patria tan querida.

Sigo soñando, lo sigo haciendo por cada venezolano, por mi familia, por mis hijos. Lo hago porque es un deber de cada uno de nosotros pensar que otra realidad es posible y que otra Venezuela es realizable. Tenemos que soñarla y trabajarla, debemos hacer el mejor de los esfuerzos, y sin vacilaciones evidenciar con hechos que somos una nación de titanes.

Soñar no cuesta nada, trabajar cuesta mucho menos que las lamentaciones al no hacerlo.

Sigamos adelante, el presente y el futuro es nuestro, no lo olviden jamás.

Simone Augello / @Simone_Augello