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Una investigación que mide cómo es de resbaladiza la cáscara de plátano, otra sobre la capacidad de los trozos de carne de cerdo para detener hemorragias nasales y una tercera que estudia las reacciones de los renos ante humanos disfrazados de osos polares, son algunas de las ganadoras de los premios Ig Nobel 2014, parodia de los premios escandinavos y que son otorgados a los estudios científicos más absurdos y alocados del año.
La revista de humor científico Annals of Improbable Research otorga cada año en una ceremonia en la Universidad de Harvard en Cambridge (Massachusetts, EE.UU.) los galardones, repartidos en diez categorías diferentes, a los logros científicos inusuales o triviales «que primero hagan reír, y después hagan pensar».
Entre los diez premios, cuatro correspondieron a investigadores que se interesaron por la comida. Un equipo de científicos japoneses ganó el Premio Ig Nobel de Física, por ejemplo, por detallar los peligros de pisar una cáscara de plátano en su investigación titulada «Coeficiente de Fricción bajo una Cáscara de Plátano».
Otros equipos ganaron premios por estudiar qué ocurre en el cerebro de la gente cuando ve la cara de Jesús en su pan tostado, cómo las deposiciones de los bebés pueden ser utilizadas para la producción de salchichas fermentadas, y cómo los trozos de carne de cerdo pueden ser introducidos en las fosas nasales de la gente para detener hemorragias severas.
Dolor por mirar pinturas feas
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Los premios Ig Nobel de este año también fueron otorgados a investigadores que midieron el dolor relativo que la gente sufre por mirar pinturas feas, que estudiaron si el ser dueño de un gato puede representar un peligro mental y analizaron cómo la gente que comúnmente se queda despierta hasta tarde puede tener mayores tendencias psicopáticas.
La ceremonia incluyó una mini ópera de tres actos sobre la gente que deja de comer alimentos y se nutre únicamente con píldoras, inspirada en una dieta del director de ingeniería de Google Ray Kurzweil.
Uno de los estudios favoritos de Marc Abrahams, editor de la revista y responsable de los Ig Nobel fue el de un equipo de investigadores noruegos y alemanes que probaron cómo reaccionan los renos al ver a seres humanos disfrazados como osos polares. «Nunca en mi vida conocía a nadie que se disfrazara como oso polar para asustar a un reno», Abrahams.
Los ganadores también incluyen científicos de República Checa, Alemania y Zambia que determinaron que los perros son sensibles a los pequeños cambios geomagnéticos de la Tierra y prefieren defecar con su cuerpo alineado con el eje norte-sur.
También se premió al Instituto de Estadísticas del Gobierno de Italia por elevar el tamaño de su economía al incluir los ingresos derivados de la prostitución, el narcotráfico, el contrabando y otros crímenes.
Fuente [Abc.es]