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La liga profesional de béisbol de Corea del Sur ha abolido hoy los topes salariales impuestos hasta ahora a jugadores extranjeros tras dos polémicos fichajes de estrellas foráneas por parte de equipos locales.
Los presidentes de los equipos de la Organización de Béisbol de Corea, cuyas siglas en inglés «KBO» dan nombre a la liga del país, acordaron en su última junta eliminar el tope salarial de 300.000 dólares anuales que pesa sobre los jugadores no coreanos del torneo.
La decisión ha llegado tras los fichajes este invierno del mexicano Jorge Cantú por parte de los Doosan Bears de Seúl y del estadounidense Luke Scott, que jugará para los SK Wyverns de Incheon desde la próxima temporada que comenzará el 1 de abril, informó la agencia surcoreana Yonhap.
Ambos jugadores cobraban cantidades mucho más elevadas en las Grandes Ligas de EEUU, lo que hace presumir que habrían pactado con los clubes surcoreanos el pago de elevados sobresueldos al margen del tope de 300.000 dólares en su ficha.
De hecho, el pago de dinero negro a jugadores extranjeros para compensar el límite salarial impuesto por ley es «el secreto peor guardado» en la liga profesional de beisbol surcoreana, según revelaron a Yonhap directivos de varios equipos locales.
La KBO abrió sus puertas a los jugadores extranjeros en el año 1998 con un tope salarial de 120.000 dólares que en 1999 se elevó a 200.000 y finalmente alcanzó los 300.000 dólares en 2004.
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La imposición de estos límites servía, según los organizadores, para mantener el equilibrio en la liga evitando que los equipos más pudientes ficharan a grandes estrellas y los sueldos se dispararan.
El beisbol es, junto al fútbol, el deporte más popular en Corea del Sur, y la KBO es la liga más seguida incluso por encima de la K League Classic del deporte rey.
[Fuente: EFE]