Llevar tatuajes es toda una moda. Antes muchas personas solo los asociaban a delincuentes, ahora personajes de todos los ámbitos sociales los llevan y se han popularizado tanto, que existen lugares especializados en esta práctica, los cuales deben seguir una serie de normas, a fin de que no se conviertan en un peligro para la salud.
Antes de tomar la decisión de hacerse un tatuaje, es importante informarse sobre las complicaciones y riesgos que representan para salud. En primer lugar se debe tomar en cuenta que es para toda la vida; los procesos para eliminarlos suelen ser bastantes complicados, costosos y hasta dolorosos.
La técnica de tatuarse consiste en introducir un pigmento en la piel, con una aguja, creando algún diseño en particular. Su permanencia de debe a la profundidad a la que se inyecta la tinta (entre 1 y 2 mm) de la dermis, capa de la piel profunda y estable.
Así es que lo que se quiere como un signo de moda o identidad, puede convertirse en un peligro, si no se toman las medidas preventivas y de seguridad higiénicas establecidas por los especialistas.
Los tatuajes no son recomendables en mujeres embarazadas, menores de edad, personas que sufran de dermatosis infecciosa activa o con antecedentes de cicatriz queloide, o quienes tengan trastornos de coagulación.
¿Cuáles son los riesgos?
Al realizar un tatuaje inevitablemente se produce una herida en la piel, por lo que los establecimientos donde se realizan, deben cumplir con las condiciones higiénicas sanitarias requeridas para proteger la salud del tatuador y del usuario. Estos son los principales riesgos:
1.- Infecciones
Se corre el riesgo de contraer enfermedades por contaminación de la sangre, si los equipos están mal esterilizados. Por ejemplo, hepatitis B y C, así como tétanos, psoriasis o vitiligo. Por esta razón una persona tatuada no puede donar sangre hasta que hayan pasado de 6 a 12 meses desde su último tatuaje.
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2.- Reacciones alérgicas
Se puede manifestar una comezón fuerte y el enrojecimiento de la piel, lo cual representa reacción alérgica a la tinta utilizada. Suele ocurrir con las tintas de color rojo, verde, amarillo y azul.
3.- Ocultan evidencia
Existen casos de tatuajes que impiden diagnosticar cáncer de piel, puesto que cubren melanomas, carcinomas y escamosas. El diseño realizado puede dificultar al dermatólogo hacer una completa revisión, pasando por alto problemas de salud en la dermis.
4.- Queloides
No solo se manifiestan en el caso de los tatuajes, también es uno de los riesgos de usar piercing. Los queloides son un tipo de cicatrices que se forman en la piel, luego que esta ha sufrido una lesión. Si no se tratan a tiempo pueden extenderse por otras partes del cuerpo.
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5.- Problemas con las resonancias magnéticas
Se ha especulado con que determinados pigmentos puedes alterar los resultados de las imágenes, al realizar una resonancia magnética. Aunque son pocos, se han denunciado algunos casos de personas tatuadas que han manifestado ardor e inflamación al realizarse esta prueba médica.
Antes de hacerse un tatuaje es muy importante recordar que la moda es algo pasajero, pero el buen estado de salud de la piel es algo que siempre se tiene que proteger.
Redacción LeaNoticias.com