Cosas que no creerías que te restan años de vida

¿Cuántos años te gustaría vivir? La mayoría de las personas quieren tener una vida  larga y, obviamente, con buen estado de salud, por lo que todo mundo recomienda comer sano, no preocuparse, tomar la vida con más tranquilidad, hacer ejercicio y un largo etcétera… Sin embargo, un estudio revela que estos consejos no te ayudarán a existir durante más tiempo.

De acuerdo a la investigación que inició en 1921 el psicólogo Louis Terman, en la cual participaron mil 500 niños, a los cuales se le siguió muy de cerca para conocer todos sus hábitos de vida durante 80 años; se han dado a conocer datos importantes que permite saber qué es lo que se necesita hacer para llegar a ser una persona longeva.

El doctor Terman falleció antes de que concluyera el estudio, pero los psicólogos Howard S. Friedman y Leslie Martin fueron los encargados de retomar los datos obtenidos y completar la investigación; misma que ya ha sido publicada y que revela información que nunca imaginaríamos.

The Longevity Project: Surprising Discoveries for Health and Long Life from the Landmark Eight-Decade Study, es el nombre que lleva el estudio en el que se recopilaron desde la  historia familiar, relaciones, vida social, personalidad, aficiones, trayectoria profesional, niveles de educación, servicio militar y muchos otros detalles,  para echar por tierra muchas de las creencias que considerábamos eran la manera de vivir más años.

De10.mx, con información de los sitios newsroom.ucr.edu y theatlantic.com, te menciona cuales son esos consejos que no vale la pena seguir y lo que sí debes hacer para que tu existencia en este mundo sea prolongada.

Uno de los hallazgos más sorprendente es el del sentido del humor. Uno piensa que aquellas personas que son muy alegres y que todo les parece divertido pueden vivir más porque llevan una vida más relajada; sin embargo, resultó que los niños que tenían mejor sentido del humor tuvieron, en promedio, vidas más cortas que aquellos que eran más serios.

Esto se debe a que los infantes más alegres tomaron más riesgos con su salud a través de los años; mientras que los serios fueron más prudentes a la hora de tomar decisiones para su bienestar, por eso es que duraron más tiempo.

El matrimonio es benéfico para los hombres. Los varones que se casaron y mantuvieron su relación vivieron más de 70 años; los que contrajeron nupcias, pero se divorciaron, no pasaron de los 70 años, mientras que los que nunca se casaron duraron más tiempo que los hombres que se volvieron a casar y también que los que se divorciaron, pero no vivieron más que aquellos varones que tuvieron una relación estable.

En el caso de las mujeres, el matrimonio en realidad no afecta la salud y lo extenso de vida. De hecho, las mujeres que se divorciaron tuvieron una excelente salud y aquellas que se separaron y no se volvieron a casar vivieron casi los mismos años que los hombres que contrajeron nupcias y nunca se separaron.

Los hombres y mujeres que se involucraron y comprometieron más con su vida laboral y fueron más productivos vivieron más tiempo que aquellas personas que fueron demasiado pasivos y que su vida fue muy tranquila. El imponerse metas y trabajar duro para conseguirlas te mantiene en un estado activo, el cual es benéfico para tu salud.

También se demostró que aquellos niños que entraron adelantados al colegio, es decir, que convivían con compañeritos un año más grandes que ellos, también fue un factor que determinó su tiempo de vida; ya que los niños que ingresaron a los 5 años y convivieron con infantes de 6 años, su vida fue más corta.

Y es que los niños necesitan tiempo el juego y no estructurado, además tienen que llevarse bien con sus compañeros, por que muchas veces cuando son menores los otros abusan de ellos. 

Los veteranos de guerra. Aquellos que participaron en conflictos bélicos tienen menos probabilidades de vivir muchos años, sin embargo, lo interesante es que es estrés psicológico al que estuvieron expuestos no fue una amenaza real para su salud, sino una serie de acciones o malos hábitos fueron los que no les permitieron tener una vida más prolongada.

Se pensaría que las personas que se sienten amados y protegidos serían más propensos a durar más tiempo, no obstante, eso no es así, ya que el beneficio más claro en la salud de las relaciones sociales viene de estar involucrado y ayudando a los demás. 

No sólo se trata de recibir, sino también de dar y de sentirse útil con las personas que te rodean. Es por ello que las personas que realizaban actividades recreativas con otros a los también les beneficiaban vivieron más años.

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