¿Cuál es la diferencias entre agnósticos y ateos?

Creer en Dios, practicar el agnosticismo u optar por el ateísmo son tres posturas posibles en relación a la religión que a menudo se confunden. Muy comunes las tres en la actualidad, ¿sabes las diferencias existentes entre ellas?

Creer en la existencia de un dios
Antes de analizar agnósticos y ateos, partimos de la base de entender a los creyentes, que son aquellos practicantes de alguna de las religiones del mundo y que creen en la existencia de un ente superior, normalmente incorpóreo y espiritual, llamado generalmente "Dios".

Una religión que sigue a un solo dios se considera monoteísta, mientras que cuando se acepta la existencia de más de uno hablamos de creencias politeístas. Ejemplos de religiones donde se cree en la existencia de uno o más dioses son el cristianismo, el judaísmo y el islam.
Se estima que sólo esas tres religiones ya suman más de 2.500 millones de adeptos en todo el mundo.
¿Qué dicen los ateos?
El ateísmo se diferencia claramente por ser un pensamiento que niega rotundamente la existencia de cualquier dios. Los ateos se reconocen como personas racionales y libres, sin ataduras morales, que simplemente rechazan la idea de la existencia de una deidad superior al no haber pruebas sólidas que demuestren lo contrario.
Entre 300 y 800 millones de personas a lo largo del mundo confiesan ser ateos, según determinados estudios.
¿En qué creen los agnósticos?
En contrapartida, y diferenciándose tanto del ateísmo como de los creyentes, encontramos el agnosticismo. Ésta es una postura que afirma que el ser humano no tiene suficientes capacidades como para afirmar si existe o no un dios, es decir, no afirma pero tampoco niega que pueda existir un ente superior.
Un agnóstico puede creer que existe Dios o que no existe, pero lo que nunca hará es afirmarlo rotundamente. Por ejemplo, hay agnósticos que sospechan que Dios no existe pero no lo afirman rotundamente, puesto que dicen no tener suficientes medios para conocerlo, que el conocimiento de todo lo no material escapa a la razón humana.

Se dice que el número de agnósticos en el mundo es similar al de ateos, si bien ninguno de estos dos pensamientos está cuantificado de forma exacta.
De cualquier modo, podemos ser ateos, agnósticos o creyentes, nadie nos priva de elegir libremente la religión (o no religión) a profesar, lo que sí se debe tener en cuenta es que todas estas filosofías deberían ser respetuosas entre ellas y no crear problemas o incluso generar odio y violencia, como por desgracia muchas veces sucede.

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