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«Donde hay agua hay vida» es una expresión que podría sonar muy trillada pero al pasar de los tiempos pensamos que hay que repetirla más a menudo para crear conciencia colectiva porque en ocasiones nos envuelve la idea de que esta podría estar acabándose.
Demás está decir que ese líquido conceptuado como inodoro, incoloro e insípido que conocemos como agua es la savia que nutre nuestra existencia y la de todos los seres vivos que moran en el planeta Tierra.
Esta vital bebida la obtenemos en los ríos, las lagunas y en los mares que cubren una gran extensión de la superficie terrestre y además forma parte de la composición biológica de los individuos.
En tiempos ancestrales las ciudades se formaban a las márgenes de los ríos y a partir de allí iban creciendo y con ello aumentaban las formas de proveerse de agua. Muchas ciudades famosas en el mundo entero aún hoy en día centran sus actividades económicas y turísticas en el río que las atraviesa. Cabe mencionar París, cruzada por el Sena, Londres por el Támesis, Alemania por el Rin, Viena por el Danubio, Nueva York por el Hudson.
En los citados lugares tanto gobernantes como habitantes han entendido que estos son suyos, que les pertenecen y que deben preservarlos si desean vivir mejor.
En nuestro país la mayoría de las capitales y otras ciudades importantes también son atravesadas por ríos muy caudalosos los cuales despiertan nuestra admiración cuando los observamos en toda su inmensidad, sin embargo a veces ni sabemos como se denominan.
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Poniendo nuestro granito de arena para que comencemos a conocer y amar más a nuestra Patria, nombraremos algunas de las ciudades que tienen el privilegio de ser cruzadas por importantes corrientes de agua.
Empezamos por el río más grande y caudaloso de Venezuela, el Padre Orinoco, que surca a Ciudad Bolívar, capital del estado Bolívar. Mientras que Puerto Ordaz y San Félix se disputan al Caroní. En Cumaná, capital del estado Sucre, nos deleitamos con el Manzanares. En Barcelona, Anzoátegui, disfrutamos del río Neverí y en Maturín del Guarapiche. Caracas, la capital del país, está cruzada por el río Guaire, en Maracay está presente el río Limón y en Valencia el Cabriales. El río Apure, en el estado del mismo nombre impresiona por su anchura, este cruza a San Fernando de Apure, su capital. Barquisimeto es franqueada por el río Turbio y Guanare por el río del mismo nombre. Por Táchira pasa el río Torbes así como por Mérida el Chama.
Aún cuando nace en Colombia, no se puede dejar de mencionar en el estado Zulia al río Catatumbo, conocido por su misterioso relámpago. Él vierte sus aguas en el lago de Maracaibo.
Muchos de los ríos que corren por nuestra nación lamentablemente están contaminados o no gozan del mantenimiento necesario para que mantengan su pureza. Algunos de ellos, otrora fueron navegables.
Todos deberíamos poner nuestro empeño para preservar sus aguas, especialmente en los presentes días cuando los cambios climáticos amenazan con reducir sus caudales quitándonos de esa manera muestra principal fuente de vida.
Seamos buenos ciudadanos, ayudemos a nuestro planeta y conservemos el agua, por favor.
@Glimargica / Gliceria Gil