El daño cerebral a una parte del cerebro hace que una persona tenga un ataque de generosidad y distribuya grandes cantidades de dinero (¿un golpe en la amígdala basolateral es el nuevo burundanga?). En un juego de inversión en el laboratorio, tres mujeres con daño cerebral en la zona basolateral de la amígdala regalaron el doble de dinero que las personas sanas.
La mujeres que regalaron el dinero no esperan recibir un beneficio a cambio, pero aún así lo hicieron, en una conducta que parece una enfermedad mental y que al mismo tiempo parece ser una inesperada virtud. Al preguntarles la razón por la cual habían realizado esta conducta, las mujeres no pudieron responder. Según publica el sitio Science News, un grupo de investigadores dio a conocer los resultados de una investigación sobre lo que ahora sido acuñada como “la región del egoísmo” en el Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los resultados sugieren que existe una zona en el cerebro que permite el “egoísmo”, ubicada en la amígdala, zona que controla respuestas instintivas de supervivencia, como al parecer también es el caso del egoísmo o de la auto-procuración.