«El modelo fracasó», por @noelvalderrama

Actualmente la economía venezolana padece los estragos de llevar a cabo la política sistemática de destrucción de nuestro aparato productivo. Siente el peso de que el Gobierno se haya adueñado de todas las fases de producción y de haber invadido, expropiado y aniquilado a productores, distribuidores y comercializadores de alimentos sin que éste los supliera. Tres millones de hectáreas fértiles expropiadas fueron abandonadas. Decenas de empresas fueron estatizadas. El Gobierno se adueñó del café, la azúcar, el cemento, el hierro y justamente eso desapareció.

Los pocos empresarios y productores que heroicamente continúan trabajando, son acorralados con los precios regulados, los benditos precios “justos” y acosos gubernamentales a través de impuestos y aportes de dinero que diferentes organismos exigen por medio de leyes y decretos. El Gobierno, en su afán de destruir a la empresa privada, terminó destruyendo todo el aparato productivo. Si existe una “guerra económica” en este país, fue precisamente el Gobierno quien la desató contra los empresarios y productores.

El presidente Maduro hoy critica el “modelo rentista petrolero”, el mismo que Chávez profundizó al punto de sacrificar todo nuestro aparato productivo para depender únicamente del petróleo. Critica que se dependa de la renta petrolera, pero no dice que en los últimos 14 años dependimos del petróleo como nunca antes.
Al destruir y perseguir a nuestros productores y empresarios, la única entrada de ingresos al país fue precisamente por renta petrolera. Por esta razón se hizo obligatorio recurrir a los dólares que nos da el petróleo para importar todo lo que necesitemos. Pero ahora, no hay producción ni dólares.

La nefasta política de imponer el peor modelo económico de la historia, ha dado como resultado la escasez de alimentos, vehículos y sus repuestos, cauchos, bloques, cabillas, cemento y hasta papel higiénico. Y ahora, cuando la crisis económica nos agobia, culpan a otros.

Luego de tres lustros de amenazas, persecusiones, invasiones, expropiaciones, controles de precios y de millones de dólares despilfarrados, este mismo Gobierno nos dice que la culpa de la escasez de alimentos la tienen los únicos productores que le están “echando bolas” para producir a pesar de tenerlo todo en contra. Desde hace tiempo, las empresas productoras informan (entiéndase, informan al Gobierno), específicamente a la Superintendencia Nacional de Silos Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada) a través de su Sistema Integral de Control Agroalimentario (Sica), toda su producción, el lugar al que va dirigida esa producción y la cantidad que llega a cada centro de comercialización. Con lo que, evidentemente, se hace imposible el acaparamiento que voceros del Gobierno señalan, pues ellos conocen cada gramo que se produce en este país y hacia dónde va.

La verdad, Nicolás, es que la escasez ocurre por falta de producción para cubrir la demanda. Producción que desapareció porque el Gobierno se encargaría de ella financiado con el dinero del petróleo, pero no ocurrió. Ahora, los petrodólares no alcanzan y no tenemos producción. Tú lo sabes y por eso ahora te reúnes con los productores a pedirles lo que antes se expropiaba. A solicitarles ayuda cuando antes los perseguías e insultabas. El modelo fracasó, el modelo que nos impusieron durante 14 años llegó a su fin y ya nada lo salvará.

Noel Valderrama /