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Hace tan solo unas semanas Justin Bieber fue detenido en Los Angeles por conducción temeraria. Según contó el propio cantante, conducía a máxima velocidad para evitar que unos paparazzis le hicieran fotografías. Ahora, uno de esos fotógrafos podría acabar en la cárcel.
Tan espectacular fue la persecución que el propio cantante confesó posteriormente que bien podría haber sufrido un grave accidente que hubiera puesto en riesgo su vida.
Días después de aquel incidente, el viento sopla a favor de Justin y la situación ha dado un giro de 360 grados. Desde enero de 2011, California cuenta con una ley que castiga duramente a aquellos paparazzis que, entre otras cosas, pongan en peligro la vida de otro.
Así, es muy probable que el caso del paparazzi de Justin sea el primero al que se le aplique la nueva ley, que dice, textualmente, que todo aquel profesional que ponga en riesgo la vida de otro por hacer fotos o vídeos tendrá que hacer frente a una serie de penas todavía por determinar.
Según han informado fuentes de la investigación a ‘TMZ’, el fotógrafo podría ser acusado de dos delitos: conducción temeraria y poner en riesgo la vida del cantante, por lo que podría pasar más de un año en prisión.
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Por el momento, el caso de Justin sigue investigándose. Pero sin lugar a dudas, el cantante adolescente ha dado un paso decisivo para que la nueva ley anti-paparazzi se asiente en el Estado de California.