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Dicen que la ciudad de La Grita lleva ese nombre debido a la ensordecedora gritería de los indígenas al paso de los conquistadores españoles. Eran tales los alaridos que la fundaron con el nombre de Espíritu Santo de La Grita. Actualmente es la capital del Municipio Jáuregui del estado Táchira
Para algunos es la Atenas del Táchira, para otros la Jerusalén o Ciudad Santuario de Venezuela, y ya comienza el peregrinaje desde distintas localidades para participar el 6 de agosto, en la celebración religiosa del Santo Cristo de La Grita.
No solo acuden habitantes de nuestro país, también proceden desde Argentina, Colombia, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, México, Brasil, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Estados Unidos, España, Italia y Panamá.
La tradición cuenta que después del terremoto de 1.610 que destruyó la ciudad, los frailes franciscanos se trasladaron a una aldea llamada Tadea. Allí el fraile Francisco ofreció poner en práctica sus incipientes conocimientos de escultura para construir una imagen del Cristo crucificado y luego rendirle culto y consagrarle una nueva ciudad.
En un gran tronco de cedro trazó la imagen de la figura humana pero no estaba conforme con la expresión del rostro. Pasaban días y días y no lo lograba.
Una tarde suspendió las labores, se puso en oración y un éxtasis profundo lo embargó. Cuando volvió en si, ya a altas horas de la noche, oyó que en su lugar de trabajo golpeaban los formones y el raedor pasaba por las fibras de la madera. Se acercó y algo como una figura humana envuelta en una ráfaga de luz salió a través de la puerta, encandilándole los ojos. Al amanecer les contó a los demás frailes y después de la oración matinal, se dirigieron todos al lugar donde estaba la imagen y la encontraron terminada.
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Fray Francisco lloró entonces de placer. En aquella faz divina estaban los rasgos que él había concebido. Esa imagen es el Santo Cristo de La Grita, al cual se le atribuyen innumerables milagros en sus 404 años de creado.
El 8 de septiembre del 2010 fue declarado Monumento Nacional y se le venera en la Capilla del Santo Cristo, Basílica del Espíritu Santo, ubicada frente a la Plaza Bolívar.
Para llegar al Táchira hay varias rutas. Para quienes se movilizan desde el estado Anzoátegui, una vez llegado a Mérida, se sigue por la carretera Trasandina y después de Tovar y Bailadores ya estamos en tierras tachirenses.
Como en todas las fiestas patronales, después de las religiosas también se realizan actividades culturales y deportivas de gran renombre en las cuales los locales aprovechan para ofrecerles a los visitantes sus dulces como el cabello de ángel, de mora, de leche, las quesadillas y almojábanas que es un pan a base de yuca y queso, las arepas de trigo, la pisca andina y las bebidas fuertes como el miche, la mistelita y el masato.
Que el Santo Cristo de La Grita les bendiga y les cumpla todas sus peticiones.
Por Gliceria Gil