Alice había visitado el estudio en Londres, donde fue rodada la película Harry Potter y como buena fans le llegó la inspiración. Con unas 400.000 piezas del popular juego construyó su propio castillo Hogwarts, escenario en el que ocurrieron todas las aventuras del famoso mago.
La obra, de 4 metros de largo, fue construida en 12 meses, según la propia Finch, quien dijo que debió ir a los parques de Harry Potter en Londres para estudiar cómo hacer la réplica, guardando la originalidad del castillo y la fotografía desde todos los ángulos. Con información de informe21.com