Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Al momento de escribir estas líneas Aristóbulo, Vielma, Santaella, Erika Farías y Rodríguez Chacín logran un milagro institucional vedado para cualquier otro mortal: Les abrieron el Registro Electoral Permanente para poder ahorrarles la incomodidad y la desventaja de no poder votar por ellos mismos en sus respectivos estados. Imagino que lo mismo se hizo con sus familias, con sus importados equipos de campaña y probablemente con más de un militante que cansado de perder con Aristóbulo en Catia, ahora quiere sentirse ganador en Anzoátegui.
Los niveles de amoralidad con los que se mueve la élite revolucionaria no tienen punto de comparación con los mayores escándalos producidos en la democracia bipartidista. Nunca AD o COPEI se atrevieron a cometer desmanes tan grandes, evidentes y con una desvergüenza absoluta. Como la opinión pública protestó el hecho de que estos candidatos fueran impuestos por el “dedazo”, el cuarteto de la indignidad decide resolver el asunto por los caminos verdes y abrir el registro para los nuevos amos del valle.
A los amigos opositores que me leen, es altamente probable que esos señores no cambien la decisión, pero ello no implica que nosotros no lo denunciemos enérgicamente, que se lo digamos al mundo entero y que ellos asuman el costo político de su inmoralidad. Dudo profundamente que un elector de Aragua o de Anzoátegui se sienta cómodo votando por un candidato que antes de comenzar la campaña ha sobrepasado cualquier límite ético imaginable.
El Nacional publicó hoy un artículo de Vladimir León donde expresa que sumando los votos nulos y los asignados indebidamente a Reina Sequera, la oposición obtuvo aproximadamente 6.919.671, es decir casi 7 millones de venezolanos resistieron el ventajismo y los millones del erario público usados abusivamente. Esos 7 millones no ven con buenos ojos que el país avance sin parámetros éticos ni limitaciones morales. El gobierno, en su afán de imponer la revolución a trocha y mocha, sigue leyendo mal los resultados del 7O. Al parecer ellos confían en que a punta de electrodomésticos y billete, combinado con la promoción del discurso del odio y la lucha de clases van a ganar en diciembre y avanzar sin problemas al Estado Comunal. Creo que están equivocados.
Ahora bien, admito que estoy profundamente preocupado por la actitud de los casi 7 millones de votos. Tengo serios indicios de que la guerra sicológica del gobierno y la no aceptación de las explicaciones ofrecidas sobre lo ocurrido el 7O están desmoronando el dique que hasta ahora ha impedido a Chávez imponer su proyecto totalitario, anacrónico y castro-comunista. No nos llamemos a engaño, el gobierno no ha avanzado más en su proyecto de control total porque la mitad del país se lo ha impedido, pero me da la impresión de que el hecho de haber rozado con las manos la victoria puede convertirse en la más grande tragedia política de la historia contemporánea. Los que hasta el 7 a las seis decían que la campaña de @hcapriles era una verdadera gesta histórica, hoy dicen que hubo sectarismo, miopía histórica, exclusión, etc. etc.
Con todo el dolor de mi alma veo cómo esa enorme fuerza que implica ser la mitad del país en lugar de estar tratando de crecer, convenciendo a los que votaron por Chávez y acompañándolos en sus protestas, que se repiten a diario y activándose para impedir que nuestro país se convierta en un nuevo experimento fallido de imposición del comunismo por vías distintas a la revolución armada; están buscando a quién colgar y muchos de refugian en la tesis del fraude para evadir la realidad.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Repito, el 7 hubo una derrota electoral que se puede transformar en una derrota política sino nos activamos y seguimos luchando democráticamente contra una élite que no es democrática y que quiere acabar con ella. Sigue habiendo espacios para avanzar, este país no es Cuba, las grandes mayorías ven en el socialismo del siglo XXI un elemento redistributivo y de reconocimiento social distinto al totalitarismo que tienen en la cabeza los que nos gobiernan. El Llamado es: ¡A moverse porque sino el 17 seremos 7 millones de culpables!
Por Carlos Valero / @carlosvalero08