En Tiempo Real «La suma de todos los males» por @carlosvalero08

Hoy el país está conmovido por la tragedia de Amuay y tal como lo amerita la gravedad de la situación, Henrique Capriles ha tomado la decisión de hacer un alto de tres días en su campaña y dedicar los esfuerzos de la extraordinaria maquinaria del comando Venezuela a atender a las víctimas. Capriles asumió la postura de un estadista, lo mismo que hubiera hecho Churchill, Roosevelt o De Gaulle o en el caso latinoamericano, Bolívar, San Martín o Betancourt. Cuando la patria atraviesa momentos de zozobra y angustia, los líderes anteponen las diferencias y se unen para salir adelante. @hcapriles demuestra una vez más, como lo hizo cuando asumió la cárcel o atendió la tragedia en Miranda, una postura ante todo ética, valiente y muy lejos de la politiquería.

En yuxtaposición, la actitud del candidato del pasado ha sido la antítesis de lo hecho por Henrique y eso que su rol de presidente le exige una actitud mucho más comprometida que la de un candidato. El candidato saliente aparece casi 20 horas después acusando a la oposición de politizar el tema e insultando a una periodista colombiana porque narró lo que le decían los pobladores de la zona en referencia al olor a gas que ellos percibían desde hace dos días. Cuando el candidato del pasado insulta y manda a callar a la periodista de RCN en realidad lo que está haciendo es tratar de silenciar indirectamente al pueblo de Falcón y a Venezuela en general.

Decir que la función debe continuar es tan lamentable como expresar que quienes no son chavistas no son venezolanos. La enajenación ideológica del líder de la revolución lo está llevando a despreciar el dolor y el sentir del pueblo. Todo el aparato del estado está en función de que un solo hombre esté bien, es decir para que Chávez esté bien. Es extraño que el candidato del pasado cometa tantos errores, en realidad creo que él quiere dejar bien claro que de ganar lo que viene es persecución y violencia política y por eso dice lo que piensa.

La desgracia sucedida en Amuay no es un hecho aislado, es el resultado de un modelo centralista e ineficiente a más no poder, en donde prelan las variables ideológicas muy por encima de la lógica, el sentido común y la capacidad de resolver los problemas de los venezolanos. Tenemos la caída del puente de Cúpira, derrames de petróleo como el de Monagas en Guarapiche, desmoronamiento de nuestras carreteras. Acaso se nos olvida que este gobierno permitió que el viaducto se cayera? Podemos mencionar la gravísima crisis del sector eléctrico, en donde parece que es el sabotaje del reino animal el culpable de apagones recurrentes, el exterminio que se vive en nuestro sistema carcelario, la precariedad de los hospitales y sin querer ser repetitivos no podemos dejar de mencionar la inseguridad que cada día acaba con la vida de familias venezolanas y la inflación que suma a la desnutrición de nuestros niños.

A 41 días para que Tibisay anuncie el triunfo de Henrique Capriles pareciera que todos los errores cometidos en 14 años están pasando factura simultáneamente. Qué dolor que una tragedia como la de Amuay la tengamos que usar de ejemplo del país que no merecemos ni queremos los venezolanos. Imaginemos por un momento que esta tendencia de caos siga por seis años más, cuál será la Venezuela del año 2019? La más atrasada del mundo, viviendo como una auténtica comuna del S. XVIII, sin servicios básicos, carreteras de tierra, economía de supervivencia y trueque pues el bolívar se habrá extinguido y endeudados eternamente con chinos, brasileños e iraníes. Los venezolanos no merecemos esto y por eso @hcapriles será presidente.

Por Carlos Valero / @CarlosValero08