En vacaciones también hay que comer balanceado

Que los niños estén de vacaciones no significa que sus padres o cuidadores los alejen de una alimentación balanceada. Eso sí, pueden premiarlos con chucherías a la hora de las meriendas y los fines de semana.

Así lo indicó Lesbia González, licenciada en Nutrición y Dietética, quien detalló que la idea no es prohibirles a los pequeños las chucherías: "Comerse un helado o unos pepitos no significa que transgredan la dieta".

Para la nutricionista, los padres que envían a sus hijos a planes vacacionales y campamentos deben informarse acerca del menú que les ofrecerán a sus niños.

Explicó que el principal problema durante el asueto escolar es que los niños comienzan a levantarse y acostarse tarde: "Van corriendo el horario de las comidas y no se alimentan bien". Detalló que si los niños se despiertan con mucha hambre, comerán más de lo que deben y en la merienda de las tardes preferirán muchos carbohidratos y grasas.

"Los padres deben seguir incentivando la buena alimentación y aplicando las mismas reglas, pero un poco más flexibles", agregó González.

En cuanto a lo que se les debe poner a los pequeños en la lonchera que llevan a los planes vacacionales, indicó que debe contener frutas, agua y un sánduche: "Los pequeños deben salir desayunados y llevar una merienda de media mañana".

Saludables. Por su parte, la doctora en Nutrición Sulisailé Guerra apuntó que durante las vacaciones, en la casa o en otros lugares recreativos, los niños deben alimentarse con tres comidas y dos meriendas.

También abogó porque no se altere el régimen alimenticio y explicó que las "balas frías" no sustituyen una comida y que deben ser ingeridas "de forma esporádica".

Dijo que recomienda que se sustituya el azúcar refinada por edulcorantes como la sucralosa, en la elaboración de jugos y dulces. Asimismo, señaló que es importante mantener hidratados a los pequeños cuando están en los planes vacacionales, debido a que tienen mucha actividad.

Recordó que, dependiendo de la edad, los niños comen más por requerimientos propios del desarrollo y aseguró que aunque "cada chamo se autoregula en su consumo", el cumplir con las 5 comidas y que las mismas incluyan los 5 grupos básicos de alimentos, reduce el apetito extremo.

Finalmente, Guerra aconsejó que las meriendas contengan galletas sin crema, frutas, leche y yogur.

 

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