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Arqueólogos israelíes inspeccionan un canal de agua junto a la base del Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén.
Los arqueólogos que trabajaban en la excavación de otro canal subterráneo, se encontraron con el deposito de agua hace cuatro meses, lo que derivó las excavaciones hacia el lecho de roca del depósito de agua del Periodo del Primer Templo (1.000 a.C) que contenía 250 metros cúbicos de agua.
La sala está enyesada por hombres y según los arqueólogos es una de las mayores reservas de agua de la época, que sirvió para abastecer a la población de Jerusalén, ya que podrían acceder al agua con una cesta desde un agujero en una de los tejados que llevaban a la plaza en el época del templo.