«Ese café que me tomé con @LaureanoMar», por @MarijoEscribe

Buscando las palabras más adecuadas para iniciar este cuento, recordé ¿qué clase de emoción o sentimiento experimenté mientras estuve “feis tu feis” con el mismísimo Laureano Márquez?

Claro que hubo admiración, curiosidad, respeto… pero si tuviera que ponerle un nombre al sabor de boca que me dejó haber conversado con esa mente prodigiosa, tengo que decir que fue “ternura”.

Ciertamente! Es que Laureano es un tipo afectuoso, cariñoso y amable, vale! Hasta un café me brindó! Esa calidez infinita que transmiten las fotos que le tomó Jessica Naranjo y que están en su página web, no es un producto del PhotoShop.

Cuando le comenté a mis amistades que lo iba a entrevistar todos se emocionaron con la idea de eso sería chiste y chiste. “Seguro te vas a reír mucho”, decían. Lo cierto es que no existe mejor representante del signo de la liebre, según el horóscopo chino, que él: conversador y sensible.

“Muy pronto voy a Tenerife a visitar a mi familia y me gustaría traerme un drago”, comentó en referencia al Drago Milenario de Icod de los Vinos. “Y Harina Pan, porque allá sí se consigue Harina Pan”.

Tuve la oportunidad de disfrutar su obra “Sit Down” la noche antes de la entrevista. Dice que cada vez que alguien va a dar una mala noticia le pregunta a su interlocutor si está sentado, por eso el monologo se llama así.

 

• ¿El venezolano es bueno para sobrellevar las malas noticias y seguir teniendo un espíritu combativo y optimista?
• Es que no nos queda otra. Yo creo que Venezuela tiene muchas razones por las cuales ser optimista. El tiempo del pesimismo está llegando a su fin y va a comenzar dentro de poco el tiempo de la esperanza.

Mientras hablábamos teníamos las playas de Lechería como backing. Se encontraba hospedado en el hotel Punta Palma y desde que nos saludamos tenía claro donde quería sentarse para conversar: en el restaurant, junto al borde de la cerca para poder ver el mar.

Profesional de las ciencias políticas, sus reflexiones también dejan ver parte de esas huellas que dibujó en su camino haber pasado fugazmente por las aulas de derecho, filosofía y teología.

• El día que los artistas se congregaron en el Teatro Cultural de Chacao para apoyar la aspiración presidencial de Henrique Capriles, él les dijo que haría todo lo posible para que ustedes se sintieran orgullosos. ¿Lo estás?
• Me siento orgulloso de ese acto y me siento orgulloso del trabajo que ha hecho Capriles. Sin embargo, mi forma de concebir el liderazgo no es una manera mesiánica. El único líder al que jamás criticaría es a Jesús porque, bueno, ¡Jesús es Dios! Pero yo considero que los humanos somos seres limitados y cuando oigo la manera como muchas personas siguen el pensamiento del presidente Chávez, como si fuese Dios, me parece que no es algo bueno. Capriles es un líder político al que respeto y admiro, y una vez que le toque ser presidente -porque estoy seguro que le va a tocar-, me encontrará del otro lado del camino, porque la misión de los humoristas es ser críticos con el poder.

 

• Ese día representaste a Francisco de Miranda junto a Emilio Llovera y voces del chavismo se levantaron en las redes sociales para calificar tu actuación de “irrespeto” a los próceres. ¿Te llegaste a sentir incómodo con eso?
• No me sentí incomodo porque me parece un comentario injusto. Cuando yo recibo una crítica con basamento, reflexiono. No soy una persona de oídos sordos a la crítica. Pero cuando la crítica es injusta no le presto atención porque me parece que está hecha con la pura intención de agredir. Obviamente esa no era una burla contra Francisco de Miranda, al contrario, era un homenaje humorístico al prócer que nos hablaba de las formas de gobierno. Pero es que, además, los próceres no son dioses, tenemos que desmitificar todo eso y hacerlos más humanos. Esa es una manera de honrarlos.

 

• ¿Qué opinas del cacerolazo que le hicieron en Plaza Mayor a Winston Vallenilla y a Roque Valero?
• A quienes cacerolearon a Winston y a Roque les diría que el ojo por ojo y diente por diente nos va a dejar a todos tuertos y desdentados. Fíjate que el mensaje de Jesús no es que ames y respetes a tu amigo, porque él decía que hasta los fariseos pueden amar a sus amigos; el asunto es amar y respetar a quien tiene una forma distinta de pensar. Creo que, en la política, la ética y la moral está en darle al otro exactamente lo mismo que pides para ti. Como yo pido respeto a mi opinión, respeto la opinión de Winston Vallenilla, por más que me resulte difícil hacerlo. Tolerancia no significa aceptarlo todo, sino discutir con argumentos. Que la gente cacerolee a Winston no nos hace mejores seres humanos.

De origen latino, el nombre Laureano significa “el que se merece los laureles” y, aunque le sobran méritos para el reconocimiento de todo el país y buena parte del continente, haber trabajado en Radio Rochela es probablemente el ítem de su resumen curricular que la mayoría recuerda. También ha ganado en tres oportunidades el premio al mejor artículo de humor y obtuvo el primer lugar del Concurso Panamericano del Humor celebrado en Argentina en 2005. Con sus obras de stand-up comedy ha recorrido el país muchas veces y sus trabajos en este formato reflejan siempre la sociología del venezolano.

Resulta difícil imaginar a la misma persona que recordamos por su imitación del ex presidente Caldera en Radio Rochela, en medio de la terrible situación de un secuestro express. Sin embargo, el sentido del humor parece haberlo liberado del miedo y, como buen venezolano, es capaz de convertir en chiste la tragedia que le tocó vivir recientemente y hasta incorporarlo en los primeros minutos de su presentación.

 

• ¿Qué aprendiste de esa situación?
• Aprendí varias cosas. Aprendí que la vida es breve, que nuestra vida en muchos momentos está en entredicho y tenemos que estar conscientes de eso. Aprendí que tengo que tener más cuidado, que todo el mundo tiene un argumento y una razón para las cosas que hace -por muy duras que sean-, que los delincuentes tienen puntos de vista. También aprendí que los cachazos duelen.

 

• ¿Qué te llevas de Puerto La Cruz en el corazón?
• Yo aquí siempre la paso bien. Creo que este es un lugar mágico donde uno puede pasarla muy bonito. Me voy contento porque las experiencias con las presentaciones han sido buenas. Me voy relajado, chévere

Confieso que al finalizar la entrevista quería tomarme una foto con él porque, bueno… ¡¡Es Laureano Márquez!! Pero recordé lo que siempre digo a mis alumnos en la escuela de comunicación social: “Eso de pedirle fotos pal Facebook a un entrevistado, se ve bien feo”.

El productor de la obra de teatro me había dicho que solo podría conversar con él por 10 minutos y cuando revisé la grabación de audio me di cuenta que nuestra charla había durado 9:33. Como lamento haber perdido esos valiosísimos 27 segundos!

Hablando un poquito más en serio, si tienen oportunidad de ir a ver a Laureano Márquez en vivo alguna vez, ¡háganlo! La inteligencia jamás había sido tan seductora y divertida.