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La esposa de Robin Williams anunció que el actor no sólo luchaba contra la depresión y alcoholismo, también padecía de las primeras etapas de Parkinson, enfermedad que no quería hacer pública.
«Fue valiente mientras luchaba contra la depresión, la ansiedad y los primeros estados de la enfermedad de Parkinson, de la que todavía no estaba preparado para hablar públicamente», señaló Susan Schneider en un comunicado.
Susan escribió lo siguiente:
«Robin pasó gran parte de su vida ayudando a otros, ya sea entreteniendo a millones en un escenario, películas o televisión, a nuestras tropas o reconfortando a un niño enfermo – Robin quería que nos riéramos y sintiéramos menos miedo… Desde su fallecimiento, todos los que amamos a Robin hemos encontrado consuelo en las tremendas muestras de afecto y admiración hacia él de parte de millones de personas cuyas vidas tocó. Su más grande legado, además de sus tres hijos, es la felicidad y alegría que ofreció a los demás, particularmente a aquellos luchando batallas personales», anotó.
«Esperamos que con el trágico deceso de Robin, otras personas encuentren la fortaleza para buscar el cuidado y apoyo que necesitan para tratar cualquier batalla que estén enfrentando, para que se sientan menos temerosos», culminó Susan.
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También está causando titulares que Williams habló en un “podcast” con el comediante Marc Maron sobre pensar en el suicidio anteriormente. En esta entrevista, hecha en 2010, el actor confesó que, mientras luchaba contra sus adicciones, una vez estaba en un cuarto de hotel desnudo, con una botella de whisky, pensando en quitarse la vida.
Entre risas de Maron, quien escuchaba su anécdota, Robin informaba que mantenía una conversación interna sobre pensar en suicidarse, hablando de comprar una pistola o cortarse las venas con un picahielo, pero que más bien notara que estaba teniendo una buena vida y que mejor lo discutiera más adelante en terapia. ¿Era un llamado de atención, un pedido de ayuda como sólo él podía hacerlo, a través de hacerse el gracioso?
Robin Williams acudía a alcohólicos anónimos
La trágica muerte de Robin Williams, quien se suicidió el pasado lunes en su casa de Tiburón, California, a los 63 años, ha dejado desolados a sus compañeros del mundo de la interpretación, a sus amigos y a sus familiares, en especial a su mujer, Susan, que hacía público su dolor a través de un comunicado enviado al periódico The New York Times.
«Esta mañana he perdido a mi marido y a mi mejor amigo, pero el mundo ha perdido a uno de sus artistas más queridos y a un maravilloso ser humano. Mi corazón está completamente destrozado. En nombre de la familia de Robin, pido que por favor se respete nuestra privacidad durante este periodo de profundo dolor. En cuanto a la forma de recordarlo, esperamos que no se centre la atención en su muerte sino en los incontables momentos de diversión y carcajadas que dio a millones de personas», según reporta la agencia BANG Showbiz.
Fuente [Univisión.com]