Esta estadounidense votó por Trump. Ahora su esposo mexicano será deportado

Esta estadounidense votó por Trump. Ahora su esposo mexicano será deportado

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Helen Berstain afirma que dio su apoyo al republicano porque está a favor de la expulsión de criminales. Su marido, un indocumentado de 43 años, seguramente será enviado a México después de que cambiaran las prioridades de deportación y fuera arrestado al presentarse a su cita rutinaria con ICE a principios de febrero. Univision.

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Roberto Beristain, un mexicano que ha vivido en Estados Unidos por 20 años, es el propietario Eddie’s Steak Shed, un popular restaurante en el norte de Indiana. Sin embargo, hace semanas que no ha ido por el local en el que ha trabajado por los últimos ocho años y que en enero compró convirtiéndose en el dueño.

Fue detenido por agentes de inmigración debido a su situación irregular, según confirmó su hermano José a Univision Noticias. Su esposa, Helen Beristain y sus tres hijos, temen ahora que vaya a ser deportado este mismo viernes.

Beristain, quien vive en Mishawaka, fue arrestado el pasado 6 de febrero cuando fue a una cita anual con los oficiales de ICE y fue trasladado a un centro en Kenosha, Wisconsin.

Este mexicano, de 43 años originario de la capital, recibió una orden de deportación de un juez de inmigración de Nueva York en el año 2000. Él y su esposa cruzaron por error a Canadá durante un viaje que hicieron a las cataratas del Niágara, donde los agentes en la frontera descubrieron que vivía en el país sin documentos, relató The South Bend Tribune.

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Pese a la orden, decidió permanecer en Estados Unidos porque su esposa estaba embarazada y tenía algunos problemas de salud.

Desde entonces, no ha faltado a ninguna de sus citas con inmigración evitando la expulsión, no ha violado la ley y no tiene antecedentes, según su hermano. De hecho, obtuvo un permiso de trabajo, una licencia de manejo y hasta un número de Seguro Social, aunque marcado con un “Válido solo con la autorización del Departamento de Seguridad Nacional”.

En todos estos años nada había cambiado, excepto que en noviembre Estados Unidos eligió un nuevo presidente que basó su campaña en gran parte en denunciar la inmigración ilegal. Su detención se produjo tan solo unos días después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y, no casualmente, después de que modificara las prioridades de deportación.

«Ella se encuentra muy mal»

Trump llegó al poder, entre otros, con el voto de su esposa Helen. Aun conociendo la delicada situación de su marido, decidió dar su apoyo al republicano porque respalda sus políticas migratorias: está a favor de la deportación de criminales del país, pero nunca creyó que su marido podría estar entre ellos.

«Ella se encuentra muy mal. Devastada totalmente (…) No está bien. De un día para otro le quitan el marido y llega a su casa y ya no duerme con él. Sus hijos preguntan por él y ya no está», dijo el hermano de Roberto a la periodista Viviana Ávila de Univision Noticias.

El pasado 6 febrero Beristain y su esposa viajaron hasta Indianápolis para lo que se había convertido en una visita rutinaria a inmigración. Mientras estaba fuera, en el vehículo, un agente se acercó, golpeó la ventanilla y le preguntó: “¿Es usted la mujer de Roberto”. Al confirmar que era su esposa, le comunicaron que Beristain estaba detenido “por una deportación de hace 16 años y medio”.

Según ella, todo es debido a ese viaje para conocer las cataratas del Niágara, en el que se equivocaron de ruta y acabaron sin querer cruzando la frontera. Tras contratar a un abogado, consiguieron pagar Este ólares, aunque el juez le indicó que debía “abandonar el país voluntariamente”.

No lo hizo y continuó con su vida en Estados Unidos, junto a su esposa y sus hijos, donde se convirtió en un «residente modelo», según lo definió Pete Buttigieg, alcalde demócrata de South Bend, situado cerca de Granger.

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En un artículo publicado en el Huffington Post, Buttigieg afirma que entre los muchos que han mostrado su deseo de que no sea deportado hay un gran grupo de personas «políticamente conservadoras».

«Son residentes de pequeñas poblaciones de Indiana, veteranos y abuelos que frecuentan su restaurante (…) Ellos lo defienden como un hombre al que pueden llamar con orgullo un amigo», escribe el alcalde.

En el texto, menciona el caso de una persona que votó por Trump «porque creí que estaba prometiendo un proceso para expulsar a los inmigrante indocumentados que han cometido actos contra los Estados Unidos (…) Pero también creía que iba a corregir los problemas que impiden que un inmigrante, que aporta grandes cosas al país, se convierta en ciudadano».

Helen, según ella, era de la misma opinión. Ahora, ante el panorama de una deportación inminente, prefiere ver el lado positivo de esta situación. «Hay que ver el lado positivo de las cosas», dijo a la cadena WNDU.

«Nunca he ido a México. Puede que vaya a lugares preciosos, como Cancún, o pueda hacer cosas divertidas, ¿verdad?», dijo a la televisión.

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