Este aporte Maya transformó a la ingeniería

Desde que el hombre descubrió que podía modificar su entorno para facilitarse las cosas, no tuvo que depender más de los lugares donde encontraba lo necesario para sobrevivir, sino que adaptó esos espacios para tener todo lo que necesitaba. Pasó con el agua y dejamos de ser nómadas.

Sociedades antiguas y modernas reconocen entonces que el agua, al ser un líquido vital, no sólo debe ser cuidada, también debe ser tratada y para ello se necesita manipular su recorrido, como lo hicieron los romanos con los acueductos, eliminando la necesidad de trasladar el agua en recipientes. No fueron los únicos, explica environmentalgraffiti.com.

Recientemente arqueólogos que trabajaban en la Península de Yucatán descubrieron evidencia de manipulación de agua que data, por lo menos, del año 800 a.C. Los mayas, quienes se tuvieron que enfrentar a la escasez de agua dulce por la zona en donde se encontraban, debido a que se compone principalmente por caliza y otras rocas solubles, zonas pantanosas y prácticamente nulas de fuentes de agua potable, más que el agua de lluvia y la del subsuelo, buscaron la manera de controlar el destino de esa agua.

Recientemente, en Xcoch, una antigua ciudad maya que hoy está en ruinas, se encontró un elaborado sistema para acarrear agua; se trata de cisternas y reservas que mantenían el agua fluyendo para llevarla a las zonas agrícolas y residenciales, basado en un sistema de túneles subterráneos que eran alimentados por los manantiales y las aguas pluviales. Una técnica de tubería que se puede observar en Palenque, Chiapas, donde se usó entre el 250 y 600 d.C., también por los mayas. Mucho tiempo después.

Así que Xcoch fue construida sobre un sistema de cuevas que descienden hasta un nivel freático, lo que llamamos cenotes. Mismos que los mayas consideraban puertas al inframundo, por lo que ahí realizaban todo tipo de rituales; al ser una especie de "iglesia", donde se hacían ofrendas al Dios de la Lluvia, pues era esa agua la que se utilizaba para fines prácticos.

En esta zona, Yucatán específicamente, se han encontrado más de 2 mil 200 cenotes. Para ingresar a la cueva de Xcoch, los mayas construyeron unas escaleras que te llevan hasta donde está el agua, justo donde arqueólogos han encontrado restos de cerámica (los mayas creían que al romper porcelana se liberaba su esencia y recibían bendiciones), de animales y hasta de seres humanos; aunque todavía sin saber si estos últimos como parte de sacrificios o entierros naturales.

La comunidad maya habitó la mencionada ciudad del 800 a.C. al 100 d.C., aproximadamente; tiempo en el que crearon grandes reservas para guardar el líquido vital, teniendo dos grandes embalses como principales, además de las pequeñas cisternas y reservas por toda la ciudad.

No es el primer hallazgo del tipo, pues en 1999, en la ciudad de Palenque se descubrió un canal de agua que hasta 2006 se logró comprender mejor; se trata de un túnel de 200 metros de largo construido en una colina; se cree que fue diseñado para usarse como fuente, donde el agua salía a presión, o para la eliminación de aguas residuales o, ya sea, como plomería para los baños. Sus avances eran impresionantes y ahora se ha descubierto que sus sistemas de ingeniería respecto al agua, vienen de muchos años atrás.

Sin embargo, el trabajo de los mayas respecto al agua no sirvió de mucho cuando la civilización desapareció (Palenque fue abandonada en el 800 d.C. y Xcoch unos 700 años antes). Se cree que el cambio climático puedo ser una de las razones de su extinción, lo que nos hablaría de destrucción de bosques tropicales, perdidas de campos para agricultura, disminución de las precipitaciones y hasta sequía. Así que, si no hay agua, no funcionan las cisternas.

Claro, el cambio climático es una teoría, así como otras que dicen que los mayas desaparecieron a consecuencia de enfermedades, sobrepoblación y hasta invasión extranjera. Lo que queda claro es su alto nivel de inteligencia y la importancia del agua.

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