“7 de octubre de 2012: Día de la Independencia” por @GustavoAzocarA

Nos guste o no, ya tenemos fecha para las elecciones presidenciales. El Consejo Nacional Electoral, que con una mayoría de 4 a 1 funciona como la oficina de asuntos electorales del inquilino del Palacio de Miraflores, ha fijado el 7 de octubre de 2012 como el día en el cual los venezolanos escogeremos al sucesor de Hugo Chávez.

Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con la fecha. Se pueden esgrimir miles de razones para demostrar de manera contundente que la fecha ideal debió haber sido el primer domingo del mes de diciembre de 2012, tal como se ha hecho en los últimos años (salvo en las presidenciales del año 2000 que inicialmente fueron fijadas para el 28 de mayo y posteriormente realizados el 30 de julio) pero eso seguramente no servirá de mucho porque Tibisay Lucena y sus compinches hacen lo que les dice Hugo Chávez y punto.

Nadie duda que en la escogencia del 7 de octubre de 2012 como fecha para las elecciones presidenciales jugó un papel importante el último parte médico emanado por el equipo de galenos cubanos y españoles que se encarga del tratamiento de quimioterapia que recibe el primer mandatario nacional. Duele decirlo, pero es completamente cierto: la fecha de las elecciones no la puso el CNE, sino el equipo de médicos que intenta afanosamente curar los males que aquejan al jefe de la revolución.

Venezuela se convirtió de la noche a la mañana en el único país del mundo donde el día de las elecciones presidenciales no lo escoge un equipo de técnicos y expertos en materia electoral, sino el médico de cabecera del Presidente de la República. Chávez insiste todos los días en decir que está bien de salud, pero minutos más tarde informa por cadena de radio y televisión que se hará otra sesión de quimioterapia. El presidente dice que bajó no sé cuantos kilos de peso, pero las imágenes que se difunden por la TV estatal lo muestran cada día más gordo y más hinchado.

La pregunta es obvia: si el Presidente está “inmejorable” y como “una pepa”, si está en plena capacidad física y mental, si no tiene nada que lo aqueja, nada que lo afecta, y si está listo para llevar adelante otra “campaña admirable” que lo conduzca a una segura reelección, entonces por qué carrizo el CNE decide adelantar la fecha de las presidenciales dos meses antes de lo previsto? Cuál es el apuro? Cuál es la prisa?

La mejor demostración de que todo está normal y bajo control era convocar las elecciones para Diciembre de 2012. Si el CNE le hubiera dicho al país que los comicios presidenciales se harían el primer domingo de diciembre del año próximo, todos los rumores y las especulaciones sobre la salud del primer mandatario nacional se habrían acabado. Pero ocurrió el efecto contrario: al adelantar los comicios un par de meses, el común de la gente siente que algo anda mal en el Palacio de Miraflores.

Pero eso no es todo: el CNE decidió además dividir las elecciones. Hacer primero las presidenciales y dos meses después las de gobernadores, dejando para abril del año 2013 los comicios de alcaldes y, probablemente, los de concejales. Hay que recordar, por cierto, que las elecciones de concejales no se realizan desde el mes de agosto de 2005. Eso quiere decir, que los concejales de toda Venezuela cumplirán casi 7 años en sus cargos, 3 años más de los que les correspondían, por la terrible irresponsabilidad de un CNE que se da el lujo de extender el mandato de las autoridades electas por el pueblo venezolano en clara violación a lo establecido en la Constitución y las leyes venezolanas.

Chávez prefirió hacer las presidenciales primero, confiando en que un triunfo suyo el 7 de octubre de 2012 automáticamente actuará como un huracán sobre los comicios regionales de diciembre 2012. El Presidente confía en que podría hacer “caída y mesa limpia” en la Presidencia y en las Gobernaciones. Todo dependerá, en todo caso, de lo que haga la MUD y todos los factores de oposición.

La fecha ya está fijada. Tenemos todo un año para prepararnos, organizarnos, unirnos y ganar. Que nadie se rinda. No hay mañana. Como dijimos antes, el mañana es hoy.

GUSTAVO AZÓCAR ALCALÁ

Twitter: @GustavoAzocarA