Chuck Norris: 75 años de uno de los tipos más duros de Hollywood

Esta semana (el día 10) Chuck Norris (cuyo nombre real es Carlos Ray Norris) cumplía 75 años. Cifra redonda y muy respetable para uno de los tipos duros por excelencia de Hollywood, que lleva sin actuar desde hace tres años. Sus comienzos, curiosamente, no pudieron estar más alejados de la interpretación. Tras terminar el instituto se alistó en las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y combatió en Corea. Allí aprendió Tang Soo Do, un arte marcial que cambió su vida.

De vuelta a su país, Norris comenzó a enseñar kárate y otros estilos de lucha oriental, además de practicarlos él mismo. Entre 1964 y 1974, desarrolló una fulgurante carrera como luchador en la que tras perder sus tres primeros combates, acaparó título tras título para un récord final, cuando se retiró, de 65-5.

Entre los alumnos de Norris figuraban estrellas del cine y rostros famosos, de Steve McQueen a Priscilla Presley. Fue el protagonista de Bullit quien intuyó en el habilidoso karateka madera de actor y le animó a probar suerte en el cine. Se le pudo ver por primera vez, aunque sin figurar en los créditos, en 1968, en «La mansión de los siete placeres», protagonizada por Dean Martin.

La primera película propiamente dicha de Norris llegaría cuatro años después, en 1972. En «El furor del dragón» protagonizó un intenso cara a cara con la gran estrella de las artes marciales del momento, Bruce Lee, incluido un La carrera de Norris se dispara en los 80. Tras filmes como «Furia silenciosa» o «McQuade, el lobo solitario», que fraguan esa imagen de tipo duro que se encarga, él solito, de despachar a cuadrillas de maleantes, su primer rol icónico llega de la mano de «Desaparecido en combate» (1984), donde encarna al coronel James Braddock, un oficial del Ejército americano que sobrevivió a un cautiverio de 7 años en un campo de prisioneros en Vietnam. El filme tuvo dos secuelas, en el 85 y el 88.espectacular duelo en el Coliseo romano. Ya asentado en el cine, el soldado reciclado en actor intervino durante los 70 en filmes como «El tigre de San Francisco», «Los valientes visten de negro» o «Fuerza 7».

En 1993 se estrena la serie que catapultaría la popularidad de Chuck Norris: «Walker Texas Ranger». Hasta 2001, a lo largo de diez temporadas, para un total de 196 episodios, interpretó a Cordell Walker, experto en artes marciales y líder de un grupo de Rangers (una de las múltiples fuerzas del orden que operan en EE.UU.) que velaban por el cumplimiento de la ley en el estado de Texas. La ficción se complementó con dos películas, la última solo para televisión.

Con el cambio de siglo, el ritmo de trabajo de Norris disminuyó sensiblemente. Finalizada «Walker Texas Ranger», en 2005, con «El mediador», cumplidos los 65, pareció poner punto final a su carrera interpretativa. Pero aún protagonizaría un regreso que dispararía los niveles de nostalgia: en 2012, como parte de la tropa reclutada por Sylvester Stallone para «Los mercenarios 2». Ahí sí, por el momento, ostentó su último papel.

Da igual que Norris se haya retirado del primer plano. Sigue siendo una celebridad, y a este estatus contribuye, en una medida nada pequeña, el reguero inagotable de frases graciosas asociadas a su nombre. Siempre con un denominador común: atribuirle características sobrehumanas. Ejemplos: «La energía ni se crea ni se destruye, excepto si se encuentra con Chuck Norris». «Chuck Norris conoce la ultima cifra de Pi».

Fuente [Abc.es]