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Se han expuesto casos sobre el uso excesivo de photoshop, un software que le ha dado a la publicidad una gran arma para llegar a sus objetivos, como resaltar ciertos aspectos específicos.
Sin embargo, cuando la meta es ocultar lo que para ellos son «defectos» o simples imprecisiones, se llegan a cometer errores garrafales.
El caso más reciente fue el que protagonizó la revista Vogue, edición España, la cual publicó la imagen de la modelo Karlie Kloss donde aparece con dos axilas en el brazo izquierdo. ¿Ya las viste?
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Ni siquiera el hecho de que la modelo aparezca en topless, enfundada en látex, con una gorra de cuero y guantes hizo que la gente no notara la presencia de una segunda axila. Y peor aún, la instantánea fue captada por el fotógrafo más importante en el mundo de la moda, Mario Testino.
La revista en cuestión no ha hecho comentario al respecto, mucho menos el fotógrafo, pero hay quienes ya levantaron la voz para decir que éste y otros casos similares, como el mismo que sufrió Kloss, de 20 años, cuando sus costillas fueron suavizadas para que no se marcaran tanto en una imagen, son consecuencia de los altos estándares de belleza que se manejan en el mundo de la publicidad a nivel internacional, explica el Daily Mail.
Y es que varias de esas imágenes, luego de ser publicadas, terminan en páginas pro-anorexia.
¿Qué hay que hacer al respecto?