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La empresa Poly Implant Prothèse (PIP), perseguida judicialmente por haber fabricado y vendido prótesis mamarias que acarreaban serios problemas de salud, también fabricaba testículos y glúteos de silicona, para hombres, con fines “esencialmente estéticos”.
Mientras la Justicia sigue la instrucción del caso de las prótesis mamarias dañinas para la salud, con la participación del Gobierno francés como «parte civil» querellante contra PIP, algunos antiguos empleados de la empresa hacen nuevas revelaciones sobre los productos fabricados por la empresa. Varios técnicos de PIP, cubriéndose con el anominato, han declarado al matutino Le Parisien que su antigua empresa había formado a varios trabajadores con el fin de «ocuparse especialmente» de una máquina especializada en la fabricación de testículos de silicona.
Según los técnicos de la empresa, los testículos y glúteos fabricados con el mismo producto tenían “fines estéticos” para una clientela “esencialmente sudamericana”.
Todavía no se conocen cifras precisas del número de hombres que decidieron recurrir a este tipo de prótesis.