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Las luces norteñas de la Tierra, o auroras boreales, son más que un maravilloso espectáculo luminoso, ya que también generan sus propios aplausos a través de un extraño sonido.
Las mismas partículas energéticas que crean la deslumbrante danza de luces, en lo alto de la atmósfera terrestre, también producen extraños ruidos como de "palmadas”, a 70 metros del suelo, según investigadores finlandeses.
Los resultados reivindican los cuentos populares, e informes efectuados por viajeros del desierto, que desde hace mucho tiempo han descrito sonidos asociados con las luces del norte (que también se conocen como la aurora boreal).
"En el pasado, los investigadores pensaban que la aurora boreal estaba demasiado lejos de las personas, como para que escucharan los sonidos que realizaban" comentó Unto Laine, de la Universidad Aalto en Finlandia.
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"Esto es cierto", agregó Laine. "Sin embargo, nuestra investigación demuestra que la fuente de los sonidos que están asociados con la aurora boreal que vemos, es causado probablemente por las mismas partículas energéticas provenientes del Sol, que crean las luces del norte lejos en el cielo. Estas partículas, o la perturbación geomagnética producida por ellas, parecen crear un sonido mucho más cercano a la tierra. "
Los sonidos no se producen en cada aparición de la aurora boreal, y por lo general es breve y débil, por lo que hay que estar atentos y con un mínimo de ruido de fondo para ser escuchados.
Los científicos aún no están seguros de cómo exactamente se producen los sonidos de las auroras. Pueden ser muy variables, oscilando entre palmadas y crujidos, hasta golpes ahogados y sonidos chisporroteantes. Debido a esta diversidad sonora, varios mecanismos pueden estar funcionando, dijeron los investigadores.
Las auroras boreales han cautivado a los observadores del cielo durante miles de años. Son el resultado de las partículas cargadas del sol chocando contra las moléculas en la atmósfera terrestre, generando un resplandor. Las líneas de campo magnético de la Tierra canalizan estas partículas sobre los polos del planeta, causando la aurora boreal en el hemisferio norte y las luces del sur, o aurora austral, en el sur.