El Parque Nacional Buzludzha, está situado en el centro de Bulgaria, en la hermosa Stara Planina, sin embargo, cuando se llega al paso de Shipka nos encontramos con algo bastante inesperado, una enorme edificación que parece un platillo volador estacionado sobre un edificio, pero que quedo abandonado por sus dueños.
Sin embargo, este colosal edificio de concreto, el monumento de Buzludzha, tiene una historia mucho más realista que eso. Son los restos de un extravagante y costoso proyecto realizado por los dirigentes del antiguo régimen comunista de Bulgaria. En la edificación puede verse un grafiti que dice “Forget your past”, olvídate de tu pasado, aunque no creo que se olviden de su pasado, esta edificación ciertamente la dejaron en el olvido.
Un vistazo al interior revela algo extraordinario.
Sin embargo, está muy lejos de la forma que tenía cuando se abrió.
El sitio es fundamental para la historia moderna de Bulgaria y el monumento fue construido para celebrar los actos más recientes de la osadía comunista. El sitio remoto fue el lugar en donde las bases del movimiento socialista en Bulgaria se establecieron en 1891, adicionalmente, fue donde los ejércitos búlgaros y rusos repelieron a los otomanos en 1877-78.
Inaugurado en 1981, en el aniversario de la fundación 1300a del Estado de Bulgaria, pero el edificio quedó abruptamente abandonado menos de veinte años más tarde, después de la caída del comunismo en Europa del Este.
A pesar de la ofensa que muchos puedan sentir por el antiguo régimen, junto con el afán de democratizar las instituciones y unirse a la Unión Europea, es desconcertante como un monumento tan importante en la historia de dicho país, fue dejado a la ruina y al abandono.
Cuando se compara con imágenes del monumento recién inaugurado, se puede observar el nivel de deterioro actual, después de todo, es un edificio con tan sólo treinta años de edad.
Debe haber sido bastante espectacular cuando fue inaugurado. Cuenta con una amplia cámara para el debate y en el centro del techo todavía puede verse la hoz y el martillo y las palabras grabadas a su alrededor, que se traduce: Proletariado de todos los países, uníos!
Contaba con hermosos mosaicos por todas partes, que representaban a los líderes comunistas búlgaros y soviéticos como Dimitar Blagoev, Georgi Dimitrov, Todor Zhivkov, Vladimir Lenin, Joseph Stalin, Vladimir Lenin y Leonid Brezhnev.
El monumento puede que aún tenga futuro. En septiembre de 2011 el Consejo de Ministros de Bulgaria transfirió el monumento y el terreno circundante al Partido Socialista Búlgaro, renunciando a cualquier costo y otorgando toda la responsabilidad de su gestión a los partidos políticos de izquierda. Sus miembros tienen la esperanza de restaurar el monumento a su gloria anterior y permitir a los visitantes ver el aspecto que tenía en su apogeo en 1981.