Gastronomía de Terragona, la esencia del mar en un plato

Uno de los grandes sellos distintivos de la gastronomía tarraconense son los calçots con romesco. Una especie de cebollas con salsa hecha a base de tomates, ñoras, almendras, ajo, avellanas, pan, aceite de oliva y vinagre, además de una comida deliciosa para disfrutar en compañía. El romesco, la salsa por excelencia de Tarragona, puede encontrarse sin embargo en una gran variedad de platos, muchos de ellos procedentes de la cocina marinera.

Y, como no podría ser de otra manera, el plato más típico de Tarragona es la cazuela de romesco. Se trata de un manjar exquisito, digno de los paladares más exigentes, que se convierte en el protagonista de la festividad de Santa Tecla en su concurso bienal, y que pone de relieve la gran importancia que tiene la actividad pesquera en la ciudad.

Los pescadores llevan al puerto el marisco y el pescado azul, reconocido por la Denominación de Origen Pescado Azul de Tarragona. Un alimento que posteriormente se distribuye para que pueda llegar a todos los paladares que lo deseen de la mano de algunos de los mejores restaurantes. Siempre con el mejor trato y mimo al producto, de las cocinas tarraconenses salen platos tan exquisitos como el all i pebre, el esmarris, los buñuelos de bacalao, la paella de marisco y el indiscutible número uno: el guiso marinero.

El resultado es una gastronomía variada y de gran calidad, y como tal, merece el mejor acompañamiento. Por eso Tarragona tiene también una gran carta de vinos, amparados bajo la Denominación de Origen Tarragona, donde predominan las variedades de uva blanca: la Parellada, Macabeo, Xarello, y Garnacha Blanca. Entre los tintos destacan Ull de Llebre, Carireña y Garnacha Tinta. Platos y productos fruto de la tierra, que acercan hasta la mesa la Tarragona más mediterránea.

[Fuente: lavanguardia.com]