El 2 de septiembre de 2008, Google lanzaba Chrome. Cinco años después, Chrome es el navegador más usado en el mundo. Mira en su historia como ha progresado.
Un debut que nos sorprendió (2008)
Cuando Google lanzó Chrome, el panorama de la navegación web era desolador: Internet Explorer 7, lanzado dos años antes, era el navegador más usado, con un 67% de cuota de mercado. Firefox 3, impulsado por la muerte definitiva de Netscape, intentaba abrirse un hueco, pero su estilo era todavía muy tradicional.
Chrome llegó con su beta y nos impactó a todos con un planteamiento radicalmente distinto: una sola barra para todo, un modo de navegación privado y un diseño increíblemente elegante. Todavía faltaban muchas cosas, como extensiones y temas, pero sabíamos que no tardarían en llegar.
Pero, sobre todo, Chrome impresionó desde el principio por su rendimiento. Su motor JavaScript, V8, demostró desde el principio ser el más rápido. El administrador de tareas de Chrome nos llevó a pensar que esa podía ser la semilla de un nuevo sistema operativo. No íbamos muy desencaminados: en 2009, Google anunciaba Chrome OS.
El camino hacia la madurez (2009-2011)
Al principio, a Chrome le costó despegar. Microsoft contestó en seguida con Internet Explorer 8, mientras Firefox se ponía las pilas para la versión 4. Un año después del lanzamiento, Chrome tenía una cuota de mercado del 3,7%. Acababa de lanzar Chrome 3, con soporte para temas y 300 extensiones experimentales.
Fue la versión 5, lanzada el 25 de mayo de 2010, la que marcó la madurez de Chrome como navegador: por fin vimos versiones estables para Mac y Linux, y la aplicación ya contaba con varios miles de extensiones y un motor web que pasaba todos las pruebas. La sincronización de opciones y marcadores fue la avanzadilla de una nueva nube.
A partir de ahí, la revolución: el equipo de desarrollo de Chrome decidió pisar a fondo y lanzar una nueva versión estable cada seis semanas. Este cambio ha acabado por afectar también a los otros grandes navegadores, quienes para no perder el tren han ido liberando nuevas versiones en lapsos de tiempo cada vez menores.
Chrome alcanza el liderazgo (2011-2013)
A finales de 2010, coincidiendo con la octava versión de Chrome, Google abrió su tienda, la Chrome Web Store, con más de 11.000 extensiones y aplicaciones web. Fue el principio de una serie de novedades (aceleración gráfica, WebGL, nuevo icono) que culminarían el 15 de junio de 2011 con el lanzamiento de Chrome OS.
Chrome ya era a la vez navegador y sistema operativo. Pero no estaba todavía en los teléfonos móviles. Finalizando una maravillosa maniobra envolvente, Google publicó la versión estable de Chrome para Android el 26 de junio de 2012, a la vez que publicaba Chrome 20 para Escritorio. Dos semanas después, el 9 de julio, Android 4.1 “Jelly Bean” veía la luz con Chrome bajo el brazo en lugar del navegador estándar.
Por aquel entonces, justo cuando estaba a punto de alcanzar su cuarto año de edad, Chrome llegó a ser el navegador número uno. Las cifras eran impresionantes: 750 millones de apps instaladas desde el Web Store, una cuota de mercado superior a la de Internet Explorer (32%) y un rendimiento insuperable a la hora de cargar webapps.
Desde entonces se ha visto poco movimiento. Las versiones lanzadas a lo largo de 2013 han añadido muy poco en cuanto a funciones. Los cambios que Google está efectuando están todos bajo el capó: un rendimiento mayor, una seguridad a prueba de hackers y un nuevo motor web, Blink, desarrollado junto con Opera, navegador con el que ahora comparte también las extensiones.
¿Qué veremos en los próximos años?
Cinco años, treinta versiones, 43% de cuota. Ni siquiera ha sido una guerra: Chrome ha pasado por encima de los otros navegadores y los ha dejado atrás sin inmutarse.
¿Llegaremos a ver una versión 60 en 2018? No creo. Lo más probable es que para entonces Chrome se llame simplemente “Google”, un sistema-navegador que nos seguirá a todas partes y que estará en todos los dispositivos.
¿Cuál es tu primer recuerdo de Google Chrome?
[Fuente: softonic.com]