Guía práctica para dominar el arte de persuadir

Muchas veces confundimos persuadir con manipular porque olvidamos algo fundamental que diferencia a ambos conceptos: el primero se refiere a inducir a otros, por medio de razones, a hacer o creer en algo; mientras que el segundo tiene que ver con valerse de la distorsión de la verdad o de la justicia para satisfacer intereses particulares. Entendiendo esto, es obvio que una persona constructiva optará siempre por el uso de argumentos y dejará de lado la mentira o el chantaje.

Pero a veces hasta las buenas razones necesitan un “empujoncito”, así que aquí agrupé algunos consejos de los expertos sobre el llamado “lenguaje secreto de las personas”, por si tienes planes de conquista, deseas que esa propuesta en la que tanto has trabajado salga adelante o que tu próxima entrevista de trabajo sea un éxito.

Como imaginarás, este trabajo comienza de adentro hacia afuera:

-Mírate al espejo: La psicóloga chilena Pilar Sordo nos recuerda que desde siempre, la belleza y la juventud han sido valores asociados al éxito y a la felicidad pero que actualmente el culto a ambos está tan exacerbado que tememos envejecer y nos autolimitamos. “Mírate al espejo y más allá. ‘Embriágate’ con tu historia, con tus arrugas, con tus curvas y con las que no lo son tanto. Acéptate, quiérete y muéstrate al otro. Y si no hay otro, no hagas este trabajo pensando en cuándo llegará, sino como un regalo de autoconocimiento”, recomienda en su libro “Lecciones de seducción”.

-La primera impresión cuenta: preséntate con naturalidad, mira a la persona a los ojos cuando le hablas y di su nombre. Como explica la psicóloga Elsa Punset, todos necesitamos pertenecer, sentirnos aceptados. “Si quieres causar una buena impresión, céntrate en la persona a la que hablas y haz que se sienta especial”, aconseja.

-Una mano bien dada: al saludar con un apretón de manos puedes revelar mucho de ti. Los expertos aseguran que debe ser con la mano de frente, nunca hacia abajo ni hacia arriba y la presión tiene que ser similar a la que te de la otra persona.

-Claridad y equilibrio: sé modesta con tus fortalezas y honesta con tus debilidades, todo el mundo las tiene, y ni unas ni las otras deben ser exageradas si deseas ser tomada como una persona segura y creíble. Dice Punset que mejorarás tus posibilidades si hablas de forma sencilla y si te sientas en el medio de la mesa.

-Busca lo popular: está demostrado que los seres humanos en general deseamos y hacemos lo que hace la mayoría. Identifica el lado más “de moda” de tu proyecto, propuesta o habilidad y reálzalo.

-El secreto de los gestos: Observa cómo gesticula esa persona, escúchala con atención y trata, con sutiliza, de imitar sus gestos. Esto te ayudará a que te tenga más confianza y esté más dispuesta a escucharte.

-Un sí lleva a otro sí: Parece que los psicólogos han comprobado lo que ya decía hace años Dale Carnegie en su libro “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”.Dicen que si consigues que alguien responda afirmativamente a varias preguntas, estará dispuesta a escucharte con una mente más abierta.

¿Y si no lo consigues?
Sabemos que no hay fórmulas mágicas y que no tenemos el control de todo. Podemos tener una excelente idea, habernos esforzado mucho en una propuesta o mostrarnos muy seguras, y sin embargo no obtener los resultados que esperábamos.  Es tan importante tener la humildad de revisar y corregir lo que posiblemente haya que corregir como saber que a veces no estamos en el momento, lugar o frente a la persona adecuada.

También conviene tomar en cuenta lo que nos dice Sordo en su libro: “Independientemente de todo, es fundamental comprender que es una obligación con uno mismo intentar estar lo mejor posible no sólo físicamente, sino también en lo conductual, lo emocional, lo cognitivo y lo espiritual. Y en la medida en que uno con humildad acepta estar conforme y grata con lo que es, se puede asumir con libertad que no necesariamente el problema está en uno, sino que podría estar en el que observa”.

Que una puerta se cierre no quiere decir que las demás no abrirán.

Fuente [Emedemujer.com]