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Un hombre de 62 años desapareció el sábado, cuando estaba de paseo en barco con su familia en un parque nacional australiano. Lamentablemente, sufrió el peor final: la policía encontró ayer restos humanos en el estómago de un cocodrilo, abatido no muy lejos del lugar donde desapareció el turista.
La víctima fue atacada y arrancado del barco por un cocodrilo en el río South Alligator, en el parque nacional de Kakadu (norte), ubicado a unos 150 km al suroeste de Darwin. Tras el ataque, la esposa y la nuera del desaparecido dieron la voz de alarma al lugar poblado más cercano, mientras que su hijo se quedó buscando a su padre.
Las autoridades lanzaron inmediatamente una operación de búsqueda, y abatieron a dos reptiles cerca del lugar. «El examen de uno de ellos reveló una cierta cantidad de restos humanos» en su estómago, indicó el oficial de policía Andrew Hocking. Estaban dentro de un ejemplar de 5 metros de longitud. Aunque no han sido identificados, las hipótesis apuntan a que se trata del navegante, pues el animal se encuentra a 1,5 kilómetros de distancia del lugar del ataque.
El cocodrilo marino (Crocodylus porosus) vive en los pantanos y en las orillas de las regiones costeras del norte de Australia, donde están protegidos desde hace más de cuatro décadas y donde se estima que hay una población de entre 75.000 y 100.000 de estos saurios.
Este es el segundo ataque mortal de un cocodrilo este año en Kakadu. En enero, un cocodrilo mató a un niño de 12 años y lesionó de gravedad a un amigo mientras jugaban en el agua en el parque. Según la base de datos CrocBITE internacional de la Universidad Charles Darwin de Australia, en lo que va de este año 66 personas murieron en todo el mundo por ataques de cocodrilos.
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Fuente [Larazon.com.ar]