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Con sus 98 años, Jacinto Convit continúa trabajando en el Instituto de Biomedicina que él mismo fundó, convencido de que aún puede hacer mucho más por las personas.Intactas están sus habilidades y pasión por el conocimiento que lo ayuda a servir a través de la medicina.
Nacido el 11 de septiembre de 1913, hijo de un catalán y una venezolana, Convit fue un destacado estudiante dedicado a la investigación científica en pro de salvar a la humanidad. En 1938 fue invitado a visitar la leprosería de Cabo Blanco antes de su graduación, una visita que ataría su destino a la curación de la legendaria enfermedad.
Nuevos retos
Desde hace cinco años, desarrolla un tratamiento experimental con inmunoterapia, que podría representar una nueva posibilidad de tratamiento curativo (no preventivo) del cáncer, el cual se encuentra en fase de estudio y que parte de las células tumorales del mismo paciente, que se asocia con BCG y formalina.
A pesar de su edad, Jacinto Convit dirige el Instituto de Biomedicina, el cual fundó hace más de 25 años, y está a la vanguardia de la investigación en el área de la dermatología, especialmente en lo relativo a padecimientos como Lepra, Leishmaniasis, Oncocercosis, Tuberculosis, Parasitosis Intestinales, Diarreas infantiles, Micosis y otras afecciones.
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Convit ha obtenido reconocimientos nacionales e internaciones por su extenso y destacado trabajo, como la Orden Libertador, la medalla Federación Medica Venezolana, el premio español Príncipe Asturias y la insignia de Oficial de la Orden de la Legión de Honor por el Gobierno Francés.
Cortesia: laverdad.com