«Joven y alocada», la película chilena que está siendo criticada por tratar temas sexuales

Una adolescente de 17 años de edad, educada en cristianísima contención, deja que vengan a ella todas las maneras y colores en que pueden ser frotados los órganos reproductivos. El título de Joven y alocada (Chile, 2012), su premisa e imágenes explícitas pueden ser engañosos: es una película sobre mucho más que sexo. Aun así, su directora, Marialy Rivas, no cree que deba avergonzarse nadie que se acerque al cine por el anzuelo erótico.

“La verdad es que para mí el sexo es lo más natural del mundo y, siempre que suceda en mutuo consentimiento, mientras más se tenga mejor”, suelta la realizadora chilena de 36 años de edad desde Toronto, donde participa en el festival internacional de cine en el que competirán las cintas venezolanas Pelo malo y Libertador.

“Para mí es choqueante ver todas las películas violentas en las que se mata gente por montones, eso es obsceno y dudo que alguno de los espectadores se ponga a matar gente. Sin embargo, todos vamos a tener sexo. Creo que hay que ser fiel a lo que a uno le ha atraído a algo. Si te acercaste a Joven y alocada para ver escenas eróticas, es igual a enamorarse de alguien por su sentido del humor. Ese es su punto fuerte, hay que respetarlo y nutrirlo para seguir enamorado, ¿no?”, desafía la debutante en el largometraje que, protagonizado por Alicia Luz Rodríguez como la imaginativa Daniela, ganó en 2012 el premio al Mejor Guión Internacional en el festival de Sundance.

Bloguera ardiente.

“No creo en la maduración ni en la felicidad, sólo en estar perdida”, es una de las conclusiones a las que llega Daniela, una chica que lleva un blog de sexo titulado, precisamente, Joven y Alocada, y abierto a la participación de extraños. La pugna entre el riesgo de la exploración y la seguridad de refugios mentales como la religión, así como el paso a la adultez, son algunos de los planteamientos de la cinta que se estrena en Venezuela como parte de la VI Muestra de Cine Latinoamericano. Además del despertar al desenfreno de la íntima fricción, obviamente. “Es sólo por el control religioso sobre la vida que nos sigue incomodando ver penes y vaginas en la pantalla de una sala. Debería ser lo más natural del mundo”, reflexiona Rivas. La realizadora, que formó parte del equipo creativo de la campaña de la ex presidente Michelle Bachelet en 2005, califica de “hermoso” el momento del cine chileno: “Pablo Larraín fue postulado al Oscar por No, Sebastián Lelio triunfó en Berlín con Gloria, Sebastián Silva hace lo propio en Sundance con filmes hechos con actores estadounidenses. Marcela Said, Sebastián Sepúlveda, Cristian Jiménez, Dominga Sotomayor, Alicia Scherson y Pedro Peirano, por mencionar algunos, también hacen todo tipo de creaciones. Es inspirador y ha sido en parte por el apoyo del Estado. Todos colaboramos con todos y nos respetamos mucho”.

[Fuente: el-nacional.com]