Kilos de más: ¡La pesadilla de las mujeres embarazadas!

Tener kilos de más siempre es un problema, físico, de comodidad y de salud para el organismo. Hay que cuidarse mediante ejercicio y una dieta sana, rica en frutas, verduras y vegetales, evitando las grasas y alimentos de alto contenido calórico.

Aunque el sobrepeso es dañino para todas las personas, para las embarazadas puede ser un nivel más peligroso, los cambios hormonales, la retención de líquidos, la alimentación más descontrolada, la falta de ejercicio. Son muchas las causas y veamos por que la obesidad puede ser un peligroso enemigo.

Durante el embarazo la subida de peso es algo muy habitual, se estima que alrededor de doce kilos es lo máximo que se debería subir. Hay que tener en cuenta numerosos factores, entre ellos el peso inicial de la embarazada, su tendencia a engordar, su dieta, o las alteraciones que tenga en el organismo.

La obesidad, o simplemente un poco de sobrepeso antes del embarazo puede generar en   obesidad gestacional. Esto hace que tenga muchas más probabilidades de que el bebé nazca con más peso del que corresponde. Los bebés que nacen más grandes de lo habitual tienen más probabilidades de sufrir problemas durante el parto, y después de nacer tienden a ser más propensos a enfermedades y a padecer obesidad.

Otro problema puede ser que el feto sea más grande de lo habitual, lo que le puede acarrear problemas de discocia de hombros, que es la imposibilidad de que los hombros pasen por encima de la sínfisis púbica, esto hace que aumente las complicaciones y mortalidad materno fetal.

Además el sobrepeso durante el embarazo puede desarrollar en la madre diabetes gestacional, aumento del colesterol, viscosidad en la sangre con riesgo de sufrir una trombosis. Por todos los problema asociados, se recomienda a la mujer tener mucha actividad física y una buena alimentación, para evitar la molestia de unos kilos de más y de la posibilidad de sufrir unos riesgos innecesarios.

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